Adultas mayores: Una de cada tres cuida a otros de manera informal
Especialistas advierten por el impacto en la calidad de vida de dichas mujeres.
Los adultos mayores chilenos se vieron profundamente afectados en términos físicos, mentales y económicos durante la pandemia de Covid-19, lo que generó un cambio en la edad de jubilación de los trabajadores. Un estudio del programa de Conocimiento e Investigación de Personas Mayores (Cipem) comparó la edad de retiro en los países miembros de la OCDE.
Según un informe elaborado por la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo y Caja de Compensación Los Héroes, la edad efectiva de jubilación de los chilenos disminuyó entre 2019 y 2021 en 3,8 años para las mujeres (alcanzando los 60,9 años) y 3,2 años para los hombres (llegando a 64,6 años). Chile fue el país de la OCDE con la mayor reducción en la edad efectiva de jubilación, aunque este indicador se acercó a la edad legal de retiro de 60 años para mujeres y 65 años para hombres.
El análisis señaló que Chile se unió a una tendencia mundial, impulsada por los problemas de salud física y mental causados por la crisis sanitaria, que afectaron la capacidad de trabajo de las personas mayores.
“En primer lugar, el cierre de empresas y la reducción de la demanda laboral han aumentado el desempleo y la pérdida de ingresos para muchas personas, lo que ha afectado su capacidad de ahorro para la jubilación. Además, la incertidumbre económica ha llevado a algunas personas a adelantar su jubilación para asegurar ingresos”, afirmó el informe.
Cuidado no profesional
La obligación de ayuda que muchos ancianos necesitan y su grado de dependencia evidencian una realidad a nivel nacional: las mujeres son quienes desempeñan un papel fundamental como cuidadoras no profesionales.
Un estudio llevado a cabo por el programa Cipem de la U. del Desarrollo y Caja Los Héroes, indica que del total de mujeres mayores de 60 años, un 33,2% (636.206) cuida de otros, y de ellas, un 46,6% (296.434) dedica seis o más horas al día al cuidado. “El papel de cuidadoras puede afectar significativamente sus vidas, ya que a menudo tienen que renunciar a su empleo y a su tiempo libre para atender a sus familiares.
Además, el cuidado prolongado puede impactar su salud física y mental, así como su calidad de vida”, expresa el análisis.
