La deuda de las isapres con los prestadores de salud privados se ha movido al alza, de hecho, según el gremio tienen un total de cuentas por cobrar por $714.164 millones.
De dicha cifra hay una parte que es deuda de los beneficiarios (copagos) y según estudios de la Superintendencia de Salud, en el ámbito hospitalario, estos alcanzan al 29% de las cuentas en promedio.
“Es decir, en promedio, 71% de las cuentas por cobrar por hospitalizaciones son deudas de las isapres con los prestadores. De esta manera, a diciembre 2022 las deudas de las isapres con los prestadores privados se estiman en $507.057 millones”, apuntó Clínicas de Chile en el oficio recogido por La Tercera.
Yendo al detalle, hay tres isapres que concentran el 65,6% del total de dicha deuda: Colmena (que debe $127.436 millones), Consalud ($103.258 millones) y Cruz Blanca ($102.249 millones).
El resto está bajo los 100.000 millones, como el caso de Banmédica (que debe $77.064 millones), Nueva Masvida ($47.487 millones), Vida Tres ($31.266 millones), Isalud ($13.649 millones -cerrada-), Fundación ($2.731 millones -cerrada-) y Esencial ($1.197 millones).
Cabe recordar que en 2022 las isapres redujeron sus pérdidas, pasando de los -$148.465 millones de 2021 a -$138.117 millones el año pasado, pero la deuda con las clínicas solo creció, llegando a los $562.618 millones. Aunque hasta la fecha lograron una baja que la redujo hasta los $507.057 millones.
Caso Fonasa
A diferencia del sector privado, el sector público ha reducido su deuda. Clínicas de Chile informó que para enero de este 2023 la deuda de Fonasa con prestadores privados alcanzó los $259 mil millones, dato que “muestra el esfuerzo realizado por la autoridad para disminuir las deudas públicas con prestadores privados, considerando que a julio de 2022 la deuda total de Fonasa más la de los Servicios de Salud superaba los $352 mil millones”.