Durante el último fin de semana en la región de La Araucanía ocurrieron múltiples actos violentos, incluida la madrugada de ayer. En estos eventos, se incendiaron una capilla, una escuela y cinco maquinarias.
En el transcurso de la noche del domingo, alertaron a Carabineros sobre el incendio de un vehículo en el cruce de Quechereguas, ubicado en la comuna de Ercilla. Aproximadamente a las 4:50 am del lunes, una capilla católica en el kilómetro 6 de la Ruta R-839-S en Victoria también fue incendiada.
Poco después de las 6:00 am, individuos desconocidos incendiaron cinco maquinarias en el fundo Santa Rosa, el cual pertenece a la CPC. Además, también se reportó que la escuela La Cardas en Victoria resultó incendiada.
El último incidente ocurrido en las últimas horas se trató de un ataque con disparos a un contenedor ocupado por Carabineros.Debido a estos hechos, el gobernador Luciano Rivas declaró que para abordar la seguridad pública en la zona se necesitan tomar medidas extremas.
No obstante, puso el énfasis en modificaciones legales para combatir la delincuencia.
“Mientras no hagamos una modificación a la ley de inteligencia, mientras no logremos avanzar en las modificaciones a la ley antiterrorista, mientras el Congreso no avance en la ley de usurpaciones, mientras no tengamos una buena ley de reparación de víctimas, la verdad es que la situación que vivimos acá en la región es bastante difícil de enfrentar”, aseguró Rivas.
Carta a la ONU
Dentro de las medidas que ha tomado el líder del gobierno regional de La Araucanía, dirigió una comunicación escrita al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Gutérres, en la cual ha solicitado la visita de una delegación especial a la zona con el propósito de observar directamente las dificultades que están experimentando sus residentes, incluyendo el dolor, la violencia, la vulneración de los derechos humanos y la angustia que están sufriendo.
El gobernador explicó que presentó la carta a través de la representante de la ONU en Chile, María José Torres. Rivas ha destacado que los actos de vandalismo incendiario y los ataques armados que se están produciendo en La Araucanía están afectando a personas inocentes, como trabajadores, agricultores, indígenas y no indígenas, especialmente a niños y adolescentes que están presenciando la destrucción de sus escuelas.