La crisis del sector privado de seguros médicos sigue empeorando. Las entidades de Isapres tuvieron la mayor pérdida anual de afiliados en más de dos décadas.
De acuerdo con las estadísticas presentadas por la Superintendencia de Salud, en diciembre del año pasado, las Isapres tenían 3.076.622 asegurados (que incluye cotizantes y sus dependientes), lo que equivale a 250.000 menos que en 2021.
En el comienzo del año 2023, la situación no ha mejorado. En enero, se registró la salida de 58.945 asegurados, lo que representa la mayor caída porcentual mensual en 20 años. Esto significa que en tan solo dos meses, el sistema ha perdido más de 100.000 afiliados.
Si esta tendencia continúa, en febrero los asegurados podrían caer por debajo de los 3 millones.
Las Isapres que lideraron la pérdida de clientes en enero fueron Consalud y Cruz Blanca, con la salida de 34.926 y 20.244 asegurados, respectivamente.
Este cambio ha provocado un aumento en los asegurados del sistema público. En enero, Fonasa tuvo 41.345 nuevos usuarios, la mayor migración de un sistema a otro en un año.
Para abordar la crisis de las Isapres, la Comisión de Salud del Senado se reunirá en el Congreso el martes. La Asociación de Isapres figura en la lista de entidades invitadas a la comisión.
Suben los números de Fonasa
De acuerdo con el citado medio, el director de Fonasa, Camilo Cid, indicó que durante 2022 recibieron 378 mil nuevos usuarios y usuarias, lo que fue calificado como “una cifra récord en la historia de Fonasa”.
“Para hacerse una idea, una isapre puede llegar a tener entre 400 mil a 600 mil personas, entonces es prácticamente una isapre mediana la que se trasladó en un año a Fonasa“, explicó Cid.
Con todo, según cifras de Fonasa, en enero se incorporaron 41.345 personas que venían desde las isapres, este es por lejos el mayor número de afiliados que se traspasa del sistema privado al público, al menos desde enero de 2022. En este periodo, el segundo mayor nivel se lo lleva junio de 2022, con 31.328 personas que salieron de las isapres y se fueron a Fonasa.
No obstante a ello, también matizó que “no toda la gente viene de Isapre, pero sí una buena parte”.
