Durante la discusión del proyecto de ley que busca establecer una pensión para hijos de víctimas de femicidio o suicidio femicida, el diputado Johannes Kaiser (IND-Republicano) instauró la pregunta:
“¿Por qué crear grupos privilegiados en un país donde siempre hemos afirmado que no los hay?”.
Según el parlamentario, no había razón alguna ya que, por ejemplo, “los niños que son hijos de víctimas de narcotráfico no valen menos que las víctimas de otros delitos”.
Estas palabras generaron molestias en algunos parlamentarios así como también a la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, quien afirmó que “quien quiera sugerir que los hijos de mujeres asesinadas por femicidio son un grupo privilegiado debe explicárselo a la ciudadanía”.
El proyecto de ley fue aprobado con 118 votos a favor, pero Kaiser y otros ocho parlamentarios se abstuvieron.
Para manifestar su descontento con el resultado, el Partido Republicano presentará una reserva de constitucionalidad contra el proyecto por considerar que los hijos de víctimas de femicidio quedan en situación de privilegio.
Kaiser explicó que el proyecto de ley crea una desigualdad ante la ley al tratar de manera diferente a los hijos según la motivación del delito y que sería mejor hacer un proyecto de ley para los huérfanos en general.
Ante esto, la diputada Karol Cariola (PC) calificó las palabras de Kaiser como “lamentables y tristes” y afirmó que los hijos de mujeres asesinadas por femicidio no son un grupo privilegiado, sino víctimas de la violencia de género.