Hace más de seis años, la joven japonesa Narumi Kurosaki fue declarada desaparecida y se sospecha que su expareja, el chileno Nicolás Zepeda, la asesinó en su habitación en diciembre de 2016.
A pesar de que la justicia francesa condenó a Zepeda a 28 años de cárcel por el crimen, un testigo ha surgido recientemente con información que podría cambiar el curso del caso, el cual, además, se encuentra suspendido debido a que Zepeda accedió a un juicio de apelación, pero se quedó sin abogado y el nuevo alegó no conocer el expediente completo.
El testigo, un francés llamado Said Neremi, afirma haber visto a Narumi el 11 de diciembre de 2016, seis días después de su desaparición, en un restaurante en Besanzón, Francia. Narumi estaba llorando y se encontraba con un soldado, repitiendo que no podía quedarse en ese lugar.
Neremi, que es fisonomista de profesión, nunca olvidó la cara de Narumi y ha intentado informar a la policía sobre su avistamiento en varias ocasiones. Según él, la policía le dijo que la mujer con la que habló era una chica taiwanesa y que estaba equivocado, pero él ha contactado a la joven en cuestión y refuta la versión de la policía.
“La policía simplemente mintió”
Según Said Neremi, en este caso la clave es que la policía ha falsificado información y omitido declaraciones que contradecían su propia teoría. Él afirma con fuerza: “¡La policía simplemente mintió en declaraciones muy importantes y lo voy a demostrar!”.
En su opinión, esto se debe a que la policía no quiere admitir que cometió errores en el proceso. Neremi argumenta: “Hubo demasiada cobertura mediática y dijeron que Nicolás era culpable después de un incidente diplomático entre Chile y Japón. Además, a pesar de las grandes búsquedas para encontrar el cuerpo de Narumi, nunca lo encontraron. Desde el principio dije que Narumi estaba viva, pero nadie me escuchó. Ahora quieren seguir con la misma versión“.
Revisa el detalle que Leslie Ayala, periodista de La Tercera, comentó en Duna en Punto: