Decreto 701 e incendios forestales: La plantación de monocultivos que aumentan los riesgos de desastres
Según la actualización del Catastro de los Recursos Vegetacionales Nativos de Chile, en julio de 2021, las plantaciones forestales cubren una superficie aproximada de 3,11 millones de hectáreas, equivalentes al 17,27% del total de bosques de Chile.
Dada la actual situación de incendios forestales, las plantaciones de monocultivos han sido apuntadas como uno de los factores que incrementan el riesgo de incendios forestales en el país. Algo que alertó la alcaldesa de Santa Juana en la región de Biobío, Ana Albornoz.
“No hay un plan para el monocultivo, necesitamos que se regule y eso no lo hizo el Estado. La legislación que tenemos es horrible, no nos protege”, señaló.
La comuna de Santa Juana, ubicada entre el río Biobío y la carretera CH-156, más conocida como la Ruta de la Madera, se transformó, junto a Purén, en la zona más devastada por los incendios forestales que afectan al centro-sur del país.
Plantaciones forestales y riesgos de incendios
El Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 publicó en 2020 el informe “Incendios en Chile: causas, impactos y resiliencia”, en el cual se menciona que el riesgo de siniestros es “particularmente elevado en las zonas costeras de las regiones del Maule, Ñuble y Biobío, donde las sequías son severas, el impacto humano es elevado y las plantaciones forestales son especialmente extensas”.
En el texto se destacó que el riesgo de incendios se concentra en mayor proporción en los “paisajes dominados por plantaciones forestales y, en menor grado, en aquellos dominados por bosque nativo. Cuando la proporción de bosque nativo es menor a un 50% en el paisaje, se observa una mayor ocurrencia de incendios“, lo que coincide con la situación actual: la Región del Biobío tiene un 39,2% de bosque nativo y un 57,4% de plantación forestal, mientras que el Ñuble tiene un 38,4% y un 59%, respectivamente.
En conversación con Cooperativa, el alcalde de Purén, en la región de La Araucanía, Jorge Rivera, en cuya comuna hay 562 hectáreas quemadas preliminarmente, señaló que en comunas rurales los monocultivos “llegan a los pies de los sectores poblados -con pino y eucalipto-, entonces eso complejizó mucho más todavía” el combate del fuego durante el fin de semana.
“No soy antiempresas, de ninguna manera, yo creo que una empresa en este país es muy necesaria para el desarrollo y puede ser muy legítimo, sin embargo, quiero hacer un llamado al Presidente para que esto sea regulado a través de leyes”, aseveró.
La mirada de los expertos
El 2018 un equipo dirigido por la Universidad Estatal de Montana realizó una investigación sobre los incendios forestales en Chile a raíz del megaincendio de 2017.
El autor principal, Dave McWethy, mencionó que “Chile reemplazó bosques nativos más heterogéneos y menos inflamables con plantaciones forestales exóticas estructuralmente homogéneas e inflamables en un momento en que el clima es cada vez más cálido y seco”, añadiendo que “esta situación probablemente facilitará que los incendios futuros se propaguen más fácilmente y promoverá incendios más grandes en el futuro”.
Respecto a los resultados del estudio, el coautor Aníbal Pauchard, profesor de la Universidad de Concepción e investigador del Instituto de Ecología y Biodiversidad de Chile, mencionó en su momento que “después del clima, la composición del paisaje es crucial para determinar los regímenes de incendios. En particular, las plantaciones forestales exóticas deben ser manejadas para reducir intencionalmente el riesgo de incendios”.
El informe del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 señaló que “la restauración del bosque nativo, la adecuada gestión y manejo de quemas controladas y la generación de mosaicos de paisaje heterogéneos, donde se intercalen diferentes usos del suelo, serán herramientas fundamentales para disminuir la probabilidad de ocurrencia de megaincendios en el futuro”.
La industria forestal “debiera ser rediseñado para asegurar su sostenibilidad en el tiempo, considerando que las proyecciones de aumento de temperaturas y estrés hídrico incrementarán la ocurrencia de grandes incendios que afectarían, particularmente, a este sector productivo”.
De acuerdo a Conaf, los principales tipos de vegetación quemados en la temporada del 2016-2017 fueron las plantaciones forestales (219.039 hectáreas, que corresponde al 63% del total), matorrales (16%) y bosque nativo (13%), mientras que el 8% corresponde a pastizales y otras superficies.
Monocultivos y el decreto 701
El monocultivo es la plantación en una amplia área de una sola especie arbórea de manera uniforme e industrial.
Según la página de Conaf, el decreto 701 nació en 1974 “con el objetivo de impulsar el desarrollo forestal de Chile; para este efecto se establecen incentivos a la actividad forestal”.
Entre los bonos para la actividad forestal están:
- Bonificación para la forestación o estabilización de dunas en suelos de aptitud preferentemente forestal.
- Bonificación y beneficio tributarios para realizar actividades de administración y manejo de bosques plantados en terrenos de aptitud preferentemente forestal.
En el año 1998 se dicta la ley N° 19.561 que modifica el D.L. Nº 701, a través del cual se incentiva la forestación de pequeños propietarios y de suelos frágiles y degradados y las prácticas de recuperación de suelos. Esta modificación legal incorpora dos tipos de incentivos:
- Bonificación a pequeños propietarios para realizar actividades de forestación y manejo de bosques plantados en suelos de aptitud preferentemente forestal.
- Bonificación para realizar actividades de forestación, recuperación de suelos y/o estabilización de dunas en suelos frágiles, dañados o en proceso de desertificación, en suelos degradados, o en suelos degradados con pendientes superiores al 100%.
Según la actualización del Catastro de los Recursos Vegetacionales Nativos de Chile, en julio de 2021, las plantaciones forestales cubren una superficie aproximada de 3,11 millones de hectáreas, equivalentes al 17,27% del total de bosques de Chile. De esta superficie, cerca del 60% de esta superficie corresponde a pino radiata, el 33% a especies del género eucalipto y el resto a otras especies.