El índice anual deThe Economist Intelligence Unit (EIU) reveló que 72 de los 167 países y territorios analizados (43,1% del total) pueden ser considerados democracias, ya sean “plenas” o “defectuosas”, mientras que el resto se dividen en regímenes “híbridos” o “autoritarios”.
“Esta es una historia de estancamiento, con el puntaje global prácticamente sin cambios comparado con 2021”, señaló el informe, además de detallar que el promedio global en el índice de 2022 fue de 5,29 (en la escala de 0 al 10), comparado con el 5,28 del año anterior.
Pese a esta leve alza, EIU estima que es un “resultado pésimo”, considerando el levantamiento de las restricciones por la pandemia que habían limitado las libertades individuales y que habían provocado una caída de los indicadores en varios países.
La situación en Latinoamérica
Respecto de Latinoamérica, el informe destacó a Chile que, a diferencia del año pasado, fue catalogado como “democracia plena”.
ElU planteó que el rechazo al proyecto de nueva Constitución en 2022 fue una “derrota política para la izquierda que dominó el proceso” y para el Gobierno de Gabriel Boric, lo que llevó a “un movimiento hacia el centro político” del Ejecutivo, que ayudó a reducir la polarización. “El nuevo proceso (constitucional) corrige los problemas de diseño del anterior”, aseguró.
Chile mejoró en los indicadores de funcionamiento del Gobierno y participación política, mientras que mantuvo sus cifras en los otros tres, en comparación al mismo estudio en 2021.
A nivel regional, América Latina tuvo su séptima caída consecutiva en el índice anual. La región sigue siendo la tercera con el mayor puntaje promedio, fuera de América del Norte y Europa Occidental.
Sin embargo, el informe planteó que esto se debe a que tiene algunas de las democracias más tiene algunas de las democracias más fuertes del mundo, como Uruguay (11), Costa Rica (17) y Chile, que solo tienen cerca del 4% de la población total, mientras que el 45% de los habitantes de la zona vive en países híbridos o autoritarios.
Los países que cargan la balanza hacia abajo son Haití (135), El Salvador (93) y México (89), que tuvieron caídas significativas en su puntaje. EIU también destaca los casos de Perú (75) y Brasil (51), que tuvieron bajas más moderadas, pero también preocupantes.
En total, la región tiene cuatro de los 59 regímenes autoritarios del mundo: Haití (lugar 135), Cuba (139), Nicaragua (143) y Venezuela (147). Para EIU, el país latinoamericano con el mayor riesgo de pasar a esa categoría es El Salvador (93), debido a las acciones del Presidente Nayib Bukele, que “han mermado el sistema de controles y contrapesos”, como el decreto de un estado de excepción que ya lleva casi un año, la destitución de jueces de la Corte Suprema y su intención de repostularse, pese a los límites constitucionales.