Por primera vez en 62 años, el Festival de Viña del Mar no tendrá orquesta en vivo para hacer los fanfarrias y acompañar a los artistas en las competencias internacional y folclórica. La música será grabada en Santiago y llevada envasada a icónico show.
Según comentó Daniel Merino, productor general del certamen a La Tercera: “La Orquesta se va a quedar en Santiago y todo se va a llevar envasado al festival. No vamos a llevar a los 30 músicos, nos sumaría 30 personas más, pero todo se graba en un estudio con calidad profesional, con el mismo staff de los últimos años”.
La decisión se hizo con la idea de abaratar costos después de la pandemia de Covid-19, algo que la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD) rechazó rotundamente a través de un comunicado, donde expresan: “Como organización que agrupa a más de 14.000 artistas musicales profesionales de nuestro país, expresamos nuestra incredulidad e indignación ante un hecho tan significativo y lamentable para la música chilena”.
Agregando: “Nos parece que prescindir de la orquesta en vivo atenta contra la base de un evento de estas características, que se ha convertido en el festival más importante de Latinoamérica y donde la música es el corazón que le da vida y valor”.
Para concluir que es de “absoluta contradicción entre un evento que busca poner a la música en el centro de su contenido, pero que a la vez reduce su presencia con acciones como ésta (…) Establece un nefasto precedente para un rubro ya suficientemente golpeado por el efecto devastador de la pandemia”.
Hace años, Carlos Figueroa era el “maestro” de la orquesta, rol que antiguamente cumplió Horacio Saavedra. Figueroa seguirá coordinado lo que se realice en la capital para llevar envasado al Festival.