Por primera vez en Chile, el río Maipo, principal abastecedor de agua potable y de riego para la Región Metropolitana, no está desembocando en el mar, evento que tendría que ver con el cambio climático.
Este fenómeno ocurre desde la semana pasada, tras las intensas marejadas que formaron bancos de arenas lo que terminó con impedir el paso del débil caudal, que finaliza en el sector de Llo-Lleo, en la comuna de San Antonio, región de Valparaíso.
“Desde que tenemos registros satelitales, año 1985, no se había documentado que la desembocadura del Maipo se haya cerrado”, señaló el investigador en estudios de procesos e ingeniería costera de la U. Federico Santa María, Raúl Flores, al diario El Mercurio.
Asimismo, afirmó que “estudios más antiguos tampoco dan cuenta de ello. Si no me equivoco, es primera vez en la historia que ocurre. Al menos, en los últimos 40 años”, indicó, añadiendo que “el río se quedó sin fuerzas”.
Por su parte el río Maipo siempre había vencido a los sedimentos que deja el oleaje, sin embargo, su caudal 20 kilómetros más arriba, apenas alcanzaba el miércoles a 1,8 metros cúbicos por segundo, frente a los 102 que promediaba en enero de 2010, antes de la megasequía.
Asimismo, se informó que el humedal Santo Domingo, santuario de la naturaleza ubicado en la zona de la desembocadura, ha perdido el 81% de la superficie de su espejo de agua en los últimos ocho años, al pasar de 82 hectáreas a cubrir 16.
“El invierno pasado fue relativamente más lluvioso. Debe haber otros factores, relacionados con la necesidad de fiscalización, además de la sequía”, señaló el director ejecutivo de la fundación Cosmos, Diego Urrejola.
La responsabilidad de las empresas
El concejal de San Antonio, Milko Caracciolo, reveló la grave situación del cauce del río Maipo, donde aseguró que se encuentra debilitado debido a las extracciones de agua de diferentes empresas.
Por su parte, el gobernador de la región de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, apuntó a un petril o muro que construyó Coopagua, empresa que abastece de agua potable a Santo Domingo.
“El dique impide que el libre escurrimiento de las aguas. Pedí por oficio a primera hora paralizar estas faenas. Una obra de esta naturaleza me parece impropia si no cuenta con los permisos”, comentó, de acuerdo al citado medio.
Ante esto, el gerente general de Coopagua, Juan Pablo Astudillo, sostuvo que se trata de una obra transitoria cuyo objetivo es impedir que, a raíz del debilitado cauce, el mar alcance la bocatoma que capta el agua que se suministra a la comuna.
Si la obra es retirada, “crece el riesgo de que la intrusión salina impida producir agua potable”, añadiendo que esto ya se había hecho antes “sin que se produzca un embancamiento. No hay relación directa”.