Sharon Tate fue una actriz y modelo estadounidense. Durante la década de los sesenta, interpretó pequeños papeles en televisión antes de aparecer en películas y era regularmente presentada salía en revistas de moda. Nacida un 24 de enero del 1943, la actriz habría cumplido 80 años.
Sin embargo, no llegó a celebrar las ocho décadas debido que fue brutalmente asesinada junto a otras personas en su casa de Los Ángeles, California, la misma en la que vivía con su marido, el cineasta Roman Polanski. Tenía ocho meses de embarazo.
Más tarde, se descubrió que los responsables habían sido enviados por Charles Manson, el líder de una secta que se transformó en un grupo criminal que acataba a todas sus órdenes.
Sharon Tate, ícono de los 60
A la distancia, a más de medio siglo de la masacre y cuando estaría cumpliendo 80 años, podemos ver como ella fue una fiel representación de su época. Libertad, drogas, amplitud sexual, ritmo veloz, tiempos –al menos visualmente- luminosos. Se podría decir que su muerte marcó el fin de esa era.
Joan Didion, escritora y periodista estadounidense lo describió así:
“Mucha gente que conozco en Los Ángeles cree que los sesenta se terminaron de golpe el 9 de agosto de 1969, en el momento exacto en que la noticia de los asesinatos de Cielo Drive se propagó como un incendio por toda la comunidad, y en este sentido tienen razón. Aquel día estalló por fin la tensión. La paranoia se cumplió”.
El 9 de agosto de 1969, a Sharon Tate le quedaban cerca de dos semanas para dar a luz y Polanski se encontraba en Londres filmando los últimos detalles de su nueva película. Tate salió a cenar en compañía de amigos y al finalizar se dirigieron a la casa que compartía con Polanski.
Ese día Charles Manson, envió a cuatro miembros de su “familia” a casa del productor Terry Melcher (lugar donde residía Sharon Tate) y les ordenó que mataran a todos los que encontraran en la mansión.
El resultado: una sangrienta masacre que terminó con las muertes de varias personas, tales como Jay Sebring y la mismísima Sharon Tate, quien recibió cerca de 16 puñaladas.
Más tarde, los policías revelaron que la escena del crimen estaba teñida de rojo y que incluso uno de ellos “estropeó” la evidencia al apretar un botón para abrir la puerta automática e irse por unos instantes. En sus palabras, el horror era tan grande que simplemente “tenía que salir de ahí”.
Hay una amplia variedad de documentales y películas que retratan cómo fue ese trágico episodio, pero una de las más conocidas es la reciente Había una vez en Hollywood (2019) de Quentin Tarantino, la cual mezcla aspectos reales y ficticios, y cuenta con Margot Robbie en el papel de Sharon Tate.
Puedes ver dicha cinta en Netflix.