Preocupación: Estas son las playas chilenas que podrían desaparecer en menos de una década

Sebastian Cisternas/ Aton Chile.

Casi un 80% de las playas de las zonas norte, centro y centro-sur presentan erosión según el estudio “Determinación de los impactos del cambio climático en las costas de Chile”, desarrollado por un conjunto con especialistas de diversas universidades, para el Ministerio del Medioambiente.

El estudio “Determinación de los impactos del cambio climático en las costas de Chile”, desarrollado por un conjunto con especialistas de diversas universidades, para el Ministerio del Medioambiente, analizó un total de 35 playas, de las cuales 28 presentan erosión y erosión alta.

Las playas con mayores tasas de daño corresponden a:

La investigación, además indica que las mayores tasas de erosión corresponden a las playas de ensenada donde se desarrollan extensos litorales arenosos, asociados a antiguos campos dunares y humedales costeros.

El Día conversó con el meteorólogo Cristóbal Julia, quien se refirió a los detalles de este fenómeno de carácter climático, que ha tenido relación con otros que han sido bastante particulares.

El meteorólogo Cristóbal Julia declaró:

“Durante el año pasado, estuvo presente el fenómeno de la Niña, muy marcado, y este año tuvo lugar de manera mucho más neutral. Pero sí se hizo presente el fenónemo de la Niña, lo que por supuesto tiene relación con la existencia de estas marejadas, las que se entrelazan con sistemas frontales, además de la acción de algunos huracanes. Por lo tanto, tenemos que hablar de un fenómeno que es global”

Según las estadísticas, la erosión costera afecta al 86% de las playas entre Arica y Chiloé, fenómeno el cual se duplica cada dos años.

La falta de regulación costera, sin embargo, no permite hacer frente a estos fenómenos con herramientas efectivas y actualmente al menos 10 reconocidas playas del país presentan tasas de retrocesos por sobre 1,5 metros al año.

Otras playas que cuentan con altos niveles de retrocesos por año:

Desaparecen las playas

El caso de Algarrobo es uno de los más preocupantes, debido a que la erosión en la Bahía de Algarrobo se ha visto acelerada por la mayor incidencia de marejadas intensas y persistentes desde 2015, con retrocesos hasta cuatro metros por año para este sector, según un estudio que publicamos en 2021.

Sumado a lo anterior, los procesos de cambio climático, la sequía prolongada y las intervenciones humanas han afectado directamente el suministro de sedimentos a las playas, los cuáles son transportados a lo largo de la costa por las olas, corrientes marinas o caudales de ríos.

 

Nueva Ley de Costas

Hasta ahora uno de los principales impedimentos para avanzar hacia políticas que permitan mitigar estos impactos, es que nuestra regulación se basa principalmente en el Código Civil de 1855 y en la llamada “Política Nacional de Uso del Borde Costero (PNUBC) “, un reglamento creado hace más de treinta años.

Esta antigua regulación contempla el concepto de “borde costero”, que en la práctica sólo protege una parte poco significativa de la costa, dejando valiosos ecosistemas asociados fuera de toda figura legal de protección.

La nueva normativa, que comenzó su primer trámite constitucional en el Congreso, busca posicionar el concepto de zona costera, asimilando la evidencia científica que se ha generado por la academia y el importante aporte de comunidades ciudadanas movilizadas, que ha sido clave en todo este procesos, permitiendo proponer una regulación del litoral acorde a los nuevos desafíos climáticos, salvaguardando nuestras costas para el uso las y los chilenos, los servicios ecosistémicos que nos proveen y la biodiversidad única que allí habita.