Calor: Muertes en adultos mayores han aumentado más de un 200% en 20 años
En el sector salud, las alertas meteorológicas tempranas son frecuentemente utilizadas y asociadas al frío extremo, como el plan “Código Azul”; sin embargo, las advertencias tempranas de calor extremo son menos comunes.
“The Lancet Countdown on Health and Climate Change” en alianza con el Centro de Políticas Públicas UC (CPP), reveló que entre 2017 a 2021 hubo, en promedio, 566 muertes al año relacionadas con el calor en personas mayores de 65 años, lo que fue un 225% mayor en relación con el promedio anual que tuvo el período 2000 a 2004, cuando la media de decesos por esta causa fue de 174 personas al año.
De acuerdo a la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), la temperatura media en el país se ha incrementado desde 1961, y el año 2021 fue el cuarto año más cálido desde 1961, alcanzando una anomalía de +0,76°C comparado con el periodo climatológico 1961-1990. Entre los 10 años más cálidos desde 1961, ocho han ocurrido entre 2012 y 2021. Las temperaturas extremas y los eventos de olas de calor también han aumentado a lo largo del país, especialmente en los valles desde la zona central hacia el sur.
En el sector salud, las alertas meteorológicas tempranas son frecuentemente utilizadas y asociadas al frío extremo, como el plan “Código Azul”; sin embargo, las advertencias tempranas de calor extremo son menos comunes. Una política nacional enfocada
a prevenir la muertes y enfermedades relacionadas con la temperatura debe incluir un sistema de alerta temprana de salud tanto para el frío como para el calor extremo.
Ante esta tasa de mortalidad por calor, el estudio entregó las siguientes recomendaciones:
- Implementar una política nacional intersectorial para gestionar y reducir los riesgos del calor extremo en la población que mejore la capacidad de adaptación y reduzca las vulnerabilidades sociales a nivel municipal, regional y nacional.
- Fortalecer la Atención Primaria en Salud como un elemento central en esta política nacional, facilitando una respuesta intersectorial en todos los niveles de prevención. A su vez, se debe potenciar a los enfermeros de práctica avanzada como actores claves en la gestión e implementación de un programa de calor y salud.
- Promover leyes laborales climáticamente inteligentes que protejan a los trabajadores alaire libre del calor extremo. Implementar sistemas de alerta de calor para avisar a los trabajadores y planificar actividades en días de calor extremo, así como proporcionar equipos de salud y seguridad a los trabajadores de los sectores de agricultura y construcción para protegerse contra el calor extremo y reducir sus efectos en la salud y la productividad laboral.
Revisa el estudio aquí: