Eran los mamíferos terrestres de mayores dimensiones en esta zona, los que en vida podían pesar más de 4 toneladas y alcanzar los 3 metros de altura, se trata de los gonfoterios, unos parientes de los actuales elefantes y cuyos fósiles fueron descubiertos en lo que alguna vez fue la laguna de Tagua Tagua, en la región de O’Higgins.
Según la información dada a conocer por el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), en conjunto con la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad O’Higgins, estos animales serían una de las evidencias más antiguas de presencia humana en América del Sur.
Este descubrimiento se realizó gracias a la excavación e investigación de un grupo de científicos desde Chile y España, donde paleontólogos encontraron más de un centenar de restos fósiles de gonfoterios, los cuales fueron abatidos y procesados por grupos humanos de cazadores-recolectores hace más de 12.000 años.
En los restos se evidenció el uso de fuego para su cocción y posterior consumo.
Además, desde el IPHES destacaron que los instrumentos hallados que están hechos en piedra tienen “un elevado grado de sofisticación en su elaboración” así como el uso de materias primas de alta calidad.
Durante otras búsquedas en este mismo yacimiento ya se habían recuperado restos fósiles de gonfoterios, de caballos, ciervos y miles de restos de fauna menor, las que van desde aves y pequeños mamíferos, además de anfibios, peces y reptiles, los que se han preservado en buena forma gracias al ambiente de la paleolaguna de Tagua Tagua.
Los Queules 🌳 y Gonfoterios 🐘 convivieron hace miles de años en #Chile Central. Algunas #hipótesis indican que la extinción de los parientes del elefante tuvo consecuencias en la #conservación del árbol #endémico de nuestro país.
Acá algunos infografías del tema 👇 pic.twitter.com/S7PLYslWv0— Diego (@diegoaurbinam) September 24, 2020