Una positiva respuesta mostró una vacuna experimental probada en ratones y hurones, la cual generó protección para los 20 subtipos conocidos del virus de la influenza A y B, algo que podría abrir un camino hacia una vacuna universal contra esta enfermedad.
La inoculación consta de dos dosis y tiene la misma tecnología de ARN mensajero (ARNm) ocupada por las inyecciones contra el Covid-19 que desarrollaron las farmacéuticas de Pfizer, BioNTech y Moderna.
Si bien una vacuna universal no significaría que se acabaran las temporadas de influenza presentes durante el invierno, sí ayudaría a evitar que se deban desarrollar vacunas anuales meses antes de que empiecen los contagios masivos.
“La idea aquí es tener una vacuna que proporcione a las personas un nivel básico de memoria inmunitaria para diversas cepas de la gripe, de modo que haya muchas menos enfermedades y muertes cuando ocurra la próxima pandemia de gripe”, explicó el líder del estudio, Scott Hensley, de la Escuela Perelman de Medicina de la Universidad de Pensilvania en un comunicado.
Las vacunas “estandar” contienen una o dos versiones de hemaglutinina, una proteína que aparece en las superficies del virus de la influenza y ayudan a enfrentarlo, mientras que la “supervacuna” incluye 20 tipos diferentes con la esperanza de que el sistema inmunitario reconozca cualquier virus de la gripe que pueda encontrar.