La noche del domingo se llevó a cabo un intenso debate electoral por las presidenciales en Brasil, donde se enfrentaron dos de los candidatos favoritos: el actual mandatario Jair Bolsonaro y el exmandatario Lula Da Silva.
En este contexto ambos intercambiaron duras acusaciones, especialmente por parte de Bolsonaro, quien trató a Da Silva como “exconvicto” y cuestionó sus relaciones políticas con otros mandatarios de la región como Alberto Fernández de Argentina, Nicolás Maduro de Venezuela, Daniel Ortega de Nicaragua y también Gabriel Boric.
En ese sentido el líder brasileño vinculó al presidente chileno con los incendios del metro ocurridos en el marco del estallido social durante 2019.
“¿A quién apoyó el exconvicto? Maduro en Venezuela. ¿Mira hacia dónde va la autonomía de nuestra Argentina? Lula apoyó al Presidente de Chile, que practicó actos de prender fuego al Metro. Apoyó a Ortega, que realiza actos de persecución religiosa”, sostuvo.
“Su gobierno estuvo marcado por la cleptocracia, para ganar apoyo dentro del Parlamento. Su gobierno fue el más corrupto de la historia de Brasil”, agregó.
Lula se defendió al citar las medidas anticorrupción y de transparencia de su mandato, además de los éxitos de su periodo basados en empleo, inclusión, educación y una menor deforestación de la Amazonía: “El país que dejé es un país que la gente extraña”, quien acusó a Bolsonaro de “destruir el país”.
Respuesta del Gobierno
La Cancillería recogió los dichos de Bolsonaro, los cuales “no se condicen con el trato respetuoso que se deben los jefes de Estado ni con las relaciones fraternas entre dos países latinoamericanos […]. La utilización política de la relación bilateral con fines electorales, en base a mentiras, desinformación y tergiversación, erosiona no sólo el vínculo entre nuestros países sino también la democracia, dañando las confianzas y afectando la hermandad entre los pueblos”.
Si bien señalaron que hay “diferencias que lo separan [a Gabriel Boric] del presidente Bolsonaro”, enfatizaron en “la importancia de mantener buenas relaciones entre los Estados de Brasil y Chile”, ya que existen”enormes desafíos que enfrentar de manera colaborativa, razón por la cual espera continuar fortaleciendo los permanentes vínculos de amistad y cooperación entre nuestros países”.