Críticas de diversos sectores han llegado por el uso de símbolos y lugares en las campañas del Apruebo y el Rechazo, como lo fueron la polera de la selección chilena o el puente Racamalac, utilizado en la campaña del No en 1988.
“Las campañas tienen un carácter simbólico y este Plebiscito no va a estar exento de ello: el Apruebo ha usado simbolismos relacionados a lo nacional y lo chileno. La Convención comenzó con un himno no cantado, medio pifiado, suspendido. Y desde esa perspectiva obviamente hay un carácter simbólico de traer lo patriótico, lo chileno, para no perder un porcentaje del electorado para el cual eso tiene importancia”, explicó en Emol Javier Pérez, profesor de marketing político de la UDD y máster en Comunicación Política.
Para el caso del Rechazo, el experto sostiene que se está tratando de transformar la campaña en algo “transversal”, “que el Rechazo es de izquierda a derecha y está desde los que votaron No a Pinochet hasta los que votaron Sí. Ese es el carácter simbólico. Ahora, esto es para gente que tiene ya 40, 50 o 60 años. Los menores de 40 no vivieron esa época, el simbolismo les da lo mismo porque no lo conocieron nunca y por lo tanto no es un tema importante”.
“Como personas que trabajamos en la creación de la franja del NO en 1988, nos violenta su uso a favor del Rechazo” manifestó el grupo de creadores de esta propuesta audiovisua, en una carta enviada a El Mercurio, firmada por Jaime de Aguirre, Eugenio Tironi, Eduardo Tironi, Ignacio Agüero, Juan E. Forch, Eugenio García y Juan Gabriel Valdés.
Para Lorena Antezana, académica de la U. de Chile y doctora en Información y Comunicación, cuando la discusión traspasa la pantalla puede ser beneficioso. En el caso del puente del No, esto podría ayudar a ambas campañas.
“Pone de nuevo en el tapete que se trata de un proceso decisivo e importante, entonces si todo el mundo empieza a hablar de ello, las personas que estaban fuera del debate, que no tenían mucho interés, van a prestar atención. Quizás no han visto ni la franja ni están muy cercanos a lo que propone la nueva Constitución, pero el debate encenderá la curiosidad por último de saber de qué pueden estar hablando”, afirmó en el mismo medio.