Tres miembros del “Grupo de los 13” anunciaron por medio de una carta enviada a BioBioChile su postura en contra a la propuesta de nueva Constitución.
Se trata de Belisario Velasco, Baldemar Carrasco y Jorge Donoso, militantes de la DC, que en septiembre de 1973 condenaron de forma pública el Golpe de Estado.
“Fuimos decididos opositores a la Constitución de la dictadura, aprobada fraudulentamente en 1980. Por lo mismo, apoyamos los numerosos cambios hechos en democracia, desde la derogación del artículo que declaraba ilegales a los partidos inspirados en la doctrina marxista hasta la eliminación de los senadores designados y la eliminación del sistema binominal, en pos de fortalecer la democracia y la tolerancia en nuestra patria”, sostiene la carta.
“Consecuentemente, apoyamos con entusiasmo y votamos favorablemente en el plebiscito de octubre de 2020, esperanzados en tener una nueva Constitución. Ella debía ser una norma que consagre los derechos fundamentales reconocidos universalmente y un sistema político que permitiera gobernar a quienes la voluntad popular les entregase ese mandato, con respeto a los derechos de la oposición y a las minorías. Queríamos fortalecer un Chile republicano, demócrata y unitario, con una Constitución que una a todos los chilenos”, agregan.
Para ellos, la propuesta de Carta Magna “contiene artículos que atentan gravemente contra aquellos valores y principios que siempre hemos defendido”. Aquí destacan negativamente: el fin de la independencia de los poderes del Estado, la reducción de facultades del Presidente de la República, la desaparición del Estado de Emergencia, la “inexplicable” desaparición del Senado o la injerencia de otros actores en el Poder Judicial.
“Además, el sistema electoral se distorsiona con escaños reservados, lo que nos hace recordar a los senadores institucionales (designados) de la Constitución de Pinochet”, sostuvieron.
Lee aquí la carta completa que llegó a BioBioChile:
Genaro Arriagada
Otro exmilitante DC, quien además fue jefe de campaña del “No” para el plebiscito de 1988, tampoco se inclinó por el Apruebo, donde manifestó que “en la última etapa de la vida política, no puedo guardar silencio, aunque pueda no ser grato”.
“Con el Apruebo nos metemos en un callejón sin salida; es muy, muy difícil reformar esta propuesta constitucional. Tenemos que evitarle al país una guerra cultural que profundice las heridas del 2019. Basta un puñado de artículos para que una Constitución tenga un riesgo autoritario; hay más de un puñado de disposiciones de esta carta de 370 artículos que abren amenazas a la democracia y la gobernabilidad”, manifestó.
Uno de los puntos que criticó fue que “la propuesta sobre el Poder Judicial arriesga su politización. Estoy de acuerdo en la necesidad de un Consejo Nacional de Justicia, pero su integración es inadecuada, su forma de elección conducirá a politización partidista y sus atribuciones son excesivas, puesto que en el derecho comparado no existe otro órgano similar”.
Aunque también valoró algunas propuestas como el “Estado democrático social de derechos, la centralidad de los derechos humanos, paridad de género, reconocimiento de los pueblos originarios, derechos de minorías sexuales, fin de leyes supramayoritarias, nuevas formas de participación popular”
“En lo económico, término del Estado subsidiario, autonomía del Banco Central, respaldar el derecho de propiedad, aunque sean muy cuestionables los capítulos de las aguas y de las tierras que van a ser reclamadas por los pueblos originarios. Ambos pueden afectar a cientos de miles pequeños y medianos propietarios, no a las grandes forestales o las grandes mineras”, añadió.