Un total de 156 millones de dólares han sido invertidos en la fundición Ventanas desde que pasó a ser parte de Codelco, en 2005, algo que no ha logrado resolver el problema de la contaminación que afecta a la zona de Quintero.
Cuando se anunció el cierre de esta planta el pasado viernes, ha vuelto a surgir la relevancia de alcanzar las normativas medioambientales.
“La empresa ha invertido cerca US $156 millones para cumplir las distintas normativas medioambientales”, apuntó una minuta interna del Gobierno, según informó BioBioChile.
Primeras inversiones (2005 y 2013)
El primero de estos fue de 27,5 millones de dólares, y los cambios que se realizaron fueron: “Se aumenta la capacidad de captación de la planta de ácido; se moderniza el equipamiento de las estaciones de monitoreo y se construye una torre meteorológica para modelar y relacionar el impacto de las emisiones en función de variables meteorológicas. Costo: US $3,5 millones”.
También se instaló un cuarto campo precipitador electrostático en el horno eléctrico para material particulado y se aumentó la captación del secador; se instaló “una cerca de un kilómetro de mallas perimetrales para evitar la dispersión del polvo y se construye un nuevo centro de acopio de concentrado. Costo aprox: US $17 millones”.
Lo último fue la implementación de carga fría para los Convertidores de Pierce Smith (CPS) y reemplazo del intercambiador de calor. “Costo aprox: US $7 millones”, dice el texto.
Los resultados fueron que la “División Ventanas pasa de un promedio de 30.285 ton/año de SO2 a 18.780 ton/año, casi 80% inferior al límite exigido”.
En marzo de 2019 el Ministerio de Medio Ambiente dio a concoere un Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica para Concón, Quintero y Puchuncaví. Aquí se estableció que “para la División Ventanas la reducción de sus emisiones de material particulado a 89 t/año (actualmente es 104 t/año) y de dióxido de azufre a 9.523 t/año (actualmente es 10.561 t/año)”.