Mientras investigaba los eventos cálidos de temperatura superficial del mar de la Patagonia occidental, la geógrafa marina Alejandra Mora-Soto descubrió algo que aún no existía en los libros científicos, mientras revisaba las anomalías térmicas de los fiordos y canales del extremo sur del continente americano, se dio cuenta de que en los últimos 10 años ha habido más olas frías marinas que en las décadas anteriores.
Esta indagación fue el inicio de estudio publicado por la revista Journal of Geophysical Research-Oceans que sugiere que los bosques marinos de algas gigantes del sur de Chile se han mantenido con temperaturas superficiales del mar benignas para su reproducción y crecimiento.
Un equipo de biólogos marinos, geógrafos y oceanógrafos analizaron el territorio que abarcan desde el golfo de Penas al cabo de Hornos durante 1982 hasta 2020, entre 2014 y 2018 identificaron que ocurrieron eventos fríos extremos cerca de las costas del cabo de Hornos, las entradas occidentales del estrecho de Magallanes y el canal Beagle.
Según los científicos, estos eventos fríos se producen por dos razones por el deshielo de los glaciares genera el ingreso de agua fría a los sistemas y “por los cambios en el patrón de vientos que alterarían el flujo térmico del océano”, afirmó Mora-Soto, doctora en Geografía de la Universidad de Oxford (Reino Unido), postdoctorante de Universidad de Victoria (Canadá) y líder del estudio.
Un evento inédito en el mundo
Estos eventos aislados permiten que a los bosques marinos mantenerse viviendo en temperaturas agradables, lo que se considera inédito en comparación con otros bosques marinos en el mundo.
“En la región de la Patagonia chilena se detectan signos de incremento en los últimos años de pulsos de enfriamiento. La siguiente pregunta es si estas olas de frío alterarán el régimen de temperatura que se encuentra experimentando el ecosistema marino sur austral y las potenciales consecuencias sobre su estructura y función”, asegura José Luis Iriarte, doctor en oceanografía e investigador del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh) y coautor del estudio.