El precio del cobre llegó a su nivel más bajo de los últimos 10 meses y está cerca de caer incluso por debajo de los $4 dólares la libra.
Esta situación se da en medio del alza en las tasas de interés en distintos países -para poder controlar la inflación- panorama que alimenta una preocupación constante respecto a una posible recesión mundial y una menor demanda de productos industriales, como el cobre.
“El estado de ánimo es de aversión al riesgo porque los responsables de la política monetaria están subiendo las tasas para controlar la inflación”, explicó el analista de SP Angel John Meyer a Reuters, punto donde agregó que también existe desconfianza debido a las preocupaciones sobre una desaceleración de la demanda en China.
Estados Unidos también ha tomado medidas contra la inflación, ya que la Reserva Federal subió la tasa de interés de ese país en 75 puntos base (el mayor alza desde 1994), además esto seguiría sucediendo durante 2022.
Por su parte, el Banco Central Europeo también anunció que las tasas subirán a partir de julio, lo que ocurrió con el Banco de Inglaterra y el Banco Nacional Suizo.
“Pronosticamos un mercado mundial de cobre ampliamente equilibrado en 2022, con un cambio hacia el superávit en la segunda mitad de 2022 y 2023 para dar lugar a una reconstrucción de los inventarios de cobre agotados”, dijeron los analistas de UBS al mismo medio.