El discurso de Matthew McConaughey que pide mayor regulación de las armas tras la masacre en un colegio de Texas
El actor recordó su infancia en Uvalde y aseguró que allí es donde aprendió a “venerar el poder y la capacidad de la herramienta que llamamos arma”.
Un emotivo discurso realizó Matthew McConaughey sobre la masacre en la escuela primaria Robb, en la que fueron asesinados 19 niños y dos maestras por un hombre armado de 18 años. El colegio se encuentra en la ciudad natal del actor en Uvalde, Texas.
El actor contó con suma emotividad la historia de Maité Rodríguez, una niña de 9 años que sólo pudo ser identificada por los tenis verdes con un corazón que ella dibujó, y de quien contó su historia, golpeando con su puño el atril, molesto y adolorido.
“Maité Rodríguez de 9 años quería ser una bióloga marina a la que le preocupaba el medio ambiente. Tanto que cuando su mamá se enteró que iban a liberar globos al cielo en el homenaje a los niños muertos dijo ‘oh no, a Maité no le gustaba arrojar basura’”, contó el actor ante la audiencia.
Luego reveló que ella llevaba unos tenis Converse verdes “con un corazón que ella pintó el zapato derecho como muestra de su amor por la naturaleza y fueron la única manera como pudieron identificar que ella murió en el tiroteo”, para luego golpear con fiereza el atril y preguntar a la audiencia “¿qué tal esa mierda?”.
Para detener los tiroteos masivos en Estados Unidos, el actor remarcó la necesidad de regulaciones “razonables, prácticas y estratégicas”.
McConaughey recordó su infancia en Uvalde y aseguró que allí es donde aprendió a “venerar el poder y la capacidad de la herramienta que llamamos arma”.
“Uvalde es donde aprendí sobre la tenencia responsable de armas”, dijo.
El actor, que se había reunido horas antes con legisladores en el Capitolio para discutir la reforma de armas, pidió a los políticos que cambiaran la forma en que abordan su trabajo.
“Admitámoslo”, comentó. “No podemos ser verdaderamente líderes si solo vivimos para la reelección”.
McConaughey reveló que se reunió con los padres de los niños y todos esperan “que los sueños de sus hijos sigan vivos, quieren que la pérdida de sus vidas importe, sirva para algo”. También contó que en Uvalde el ambiente es denso, de tristeza, desolación e impotencia ante lo sucedido. “Pasará mucho tiempo antes de que estas heridas se sanen”.
