Ante los aumentos de casos de la viruela del mono en el mundo, las autoridades sanitarias de los distintos países donde se ha detectado la enfermedad han ido estableciendo medidas y protocolos para el manejo de los pacientes.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) recomendó a los países enfocarse en una rápida identificación de los casos, así como en la gestión, rastreo de contactos y notificación.
Para ello, la autoridad solicitó actualizar sus mecanismos de rastreo, la capacidad de diagnosticar orthopoxvirus y revisar la disponibilidad de vacunas, antivirales y equipos de protección para los profesionales de la salud.
La entidad señaló que las personas infectadas debieran permanecer aisladas hasta que se les caigan las costras, evitar la actividad sexual, y el contacto estrecho especialmente con inmunodeprimidos y mascotas. Esto último ya que, si hay transmisión de humanos a animales y el virus se expande entre la población animal, “hay riesgo de que la enfermedad pueda ser endémica en Europa”, advierten.
Por su parte, Alemania estableció que todas las personas contagiadas o que hayan estado en contacto directo con un infectado deben cumplir un aislamiento de 21 días. Éste debe ser tanto respecto de otras personas como de animales o mascotas.