El árbol más antiguo del mundo podría estar en Chile: Un alerce de 5.484 años
“Es un árbol maravilloso, es un patrimonio del mundo natural (…) La gente lo está matando al pisotear sus raíces, lo están asfixiando”, sostienen expertos.
El “Alerce Milenario” o “Gran Abuelo” es el nombre que se le da a un árbol ubicado en el Parque Nacional Alerce Costero en la comuna de La Unión, el cual podría ser considerado como el más antiguo del mundo.
Una investigación realizada por Jonathan Barichivich y Antonio Lara bajo las instituciones Corporación Alerce, la Universidad Austral de Chile y Conaf, concluyeron que esta especie tendría cerca de unos 5.484 años, según indicó el Diario Austral.
Esta cantidad de tiempo supera en 631 años al árbol que hasta hoy es considerado el más antiguo del mundo, un pino de cerdas cónicas llamado “Matusalén”, el cual se encuentra en Estados Unidos.
Una de las dificultades durante el proceso fue que por las dimensiones del “Gran Abuelo” no fue posible contar sus anillos de crecimiento, por lo que los investigadores crearon su propio método, tomando una muestra del árbol sin dañarlo.
“Desarrollamos un método estadístico para simular el crecimiento en esa parte que no pudimos muestrear. En 90 centímetros contabilizamos 2.400 años de edad y es solo el 43% del radio del árbol. El método que diseñamos toma en consideración toda su historia de crecimiento y cómo crecen los alerces en todas las poblaciones que hemos muestreado”, explicó Barichivich.
Gracias a esta técnica pudieron determinar que hay un 80% de probabilidad de que el Alerce tenga una edad superior a los 5.000 años
“El peak de la probabilidad es de 5.484 años, por lo que edad más probable es esa. Nosotros esperábamos que la edad fuese sobre 4.000, pero sobre 5.000 la verdad es que nos sorprendió”, agregó.
El investigador apunta que no su principal interés no es probar que el “Gran Abuelo” es el árbol más antiguo del mundo, sino que le importa demostrar que es un ejemplar único, con el fin de protegerlo.
“Es un árbol maravilloso, es un patrimonio del mundo natural (…) La gente lo está matando al pisotear sus raíces, lo están asfixiando”, sostuvo, debido a los efectos del turismo.
“Tenemos una propuesta concreta para Conaf, sobre cómo proteger realmente el árbol y alejarlo de la gente. Que puedan ir a verlo, pero sin tener un acceso tan directo”, añadió.