La pauta informativa ha estado marcada en los últimos días por la propagación de la Viruela del Mono en países donde no es endémico, una enfermedad que llama la atención por las marcas que deja en manos y pies principalmente.
Si bien en Chile no existen casos, según informó el Ministerio de Salud, en Argentina sí se investiga el primer caso sospechoso en un hombre que viajó a España.
Esta enfermedad es “pariente” de la viruela humana, la cual es infecciosa, contagiosa y tiene un alto riesgo de muerte, que además tiene un historial trágico en Chile.
“Lamentablemente provocó un alto porcentaje de muertes en la población. Hay que entender que esta enfermedad antiguamente, antes de la vacuna, era muy mortífera”, sostuvo José Pedro Hernández, historiador y académico de Universidad de las Américas en La Tercera.
Los primeros registros datan de 1554 y se erradicó en 1959 en todo el territorio nacional. Siete años después la Organización Mundial de la Salud propuso erradicarla del planeta y lo logró en 1980, siendo así la primera enfermedad infectocontagiosa en hacerlo.
Durante el Siglo XIX ocurría de forma endémica, de forma regular cada cuatro años, ya que si bien “existía la vacuna, las primeras en llegar a Chile no fueron muy efectivas, algunas sí, otras no, lo que causó muchos estragos”, explicó el historiador.
“Habían problemas, independientemente que existía la vacuna. Los brotes se dieron en diferentes lugares, afectando las grande urbes, así como también los centros de producción, es decir, las salitreras y las mineras del carbón, lo que trajo problemas económicos”, agregó.
El experto señaló que todo se solucionó en el siglo XX con la política de vacunas que se implementó, “sobre todo desde la década del 50, donde el Estado chileno se propone erradicarla, lo que finalmente consigue”.
¿Qué soluciones existen para la viruela del mono?
Por el momento no existe la disponibilidad de una vacuna específica contra esta enfermedad, debido a que la producción de estos fármacos se suspendieron tras la erradicación de la viruela, pero podría volver a realizarse.
Carlos Pérez, infectólogo de Clínica Universidad de los Andes y decano Facultad de Medicina y Ciencia Universidad San Sebastián, explicó que al ser similar la viruela humana con la del mono “la vacuna contra la viruela humana tiene una protección de más de un 85% contra este virus, si esto llegara a seguir aumentando, podría considerarse su uso nuevamente para proteger contra este agente”, según La Tercera.