Con los continuos ataques terroristas que se han presentado en Chile -los que han ido en aumento en los últimos años- en marzo pasado se dio a conocer la última versión del Índice Global de Terrorismo, realizado anualmente el Instituto de Economía y Paz (IEP).
Chile subió casi 30 puestos en un año, pasando del lugar 47 al 18 en el ranking de países con mayores niveles de terrorismo, siendo superado solo por Colombia en América Latina.
En la investigación se identificó 831 atentados en la última década, con 362 ataques terroristas ocurridos durante 2021, la mitad de ellos fueron atribuidos a “extremistas indígenas mapuches”.
El informe define el terrorismo como “la sistemática amenaza o el uso de la violencia para comunicar un mensaje político, religioso o ideológico, generando miedo y alterando el comportamiento normal de un amplio grupo de la población”.
Esto causa gran preocupación en torno a la escalada de violencia que se ha vivido especialmente en la Macrozona Sur, donde el Gobierno ha puesto un foco especial para hacerle frente a la situación que se vive allí