“Miembros del 72º centro ucraniano de operaciones psicológicas grabaron, la tarde del 4 de abril, un nuevo montaje filmado de civiles presuntamente asesinados por acciones violentas del ejército ruso en el pueblo de Moshchun, a 23 kilómetros al noroeste de Kiev” aseguró el ministro de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov.
El ministerio ruso de Defensa acusó a las autoridades ucranianas de preparar “montajes” de civiles asesinados por las fuerzas de Moscú en varias ciudades tras la conmoción internacional por el descubrimiento de cadáveres en la localidad de Bucha.
“Eventos similares se están organizado por los servicios especiales ucranianos en Sumy (noreste), Konotop (noreste) y otras localidades”, añadió el secretario de Estado ruso.
Por su parte, las autoridades ucranianas y sus aliados occidentales acusaron al ejército ruso de haber masacrado civiles en este municipio cercano a Kiev.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, señaló que su homólogo ruso Vladimir Putin es “un criminal de guerra” que debería ser enjuiciado.
Las críticas de Rusia a la imágenes de la masacre en Bucha
Rusia negó “categóricamente” cualquier masacre y puso en duda la fiabilidad de las imágenes tomadas en ese municipio y denunció una campaña de “desinformación”.
El Kremlin volvió a tachar de “infundadas” las acusaciones contra Rusia relacionadas con Bucha y puso en duda la posibilidad de una investigación “imparcial”.
Las imágenes de Bucha son “un montaje bien orquestado”, “una falsificación monstruosa”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Moscú defenderá “enérgicamente” su propia versión, añadió.