El Banco Central decidió aumentar la tasa de interés en 150 puntos base, un incremento menor al esperado por el mercado, pero que la ubicó en un 7%, su mayor nivel desde 2009.
Según el ente emisor, esto se debe al proceso de desaceleración que se observa en la economía nacional, pero también al hecho de que la inflación a doce meses llegó a 7,8% en febrero, casi un punto porcentual por sobre lo previsto en diciembre, y que las presiones sobre los precios a corto plazo han vuelto a aumentar.
“La inflación mundial ha seguido subiendo, llevando a la Fed y otras autoridades a acelerar la normalización de los estímulos, a pesar de que las perspectivas de crecimiento mundial han disminuido (…) La invasión a Ucrania ha elevado la incertidumbre de forma significativa y ha intensificado el aumento de los precios de las materias primas, especialmente de energía, alimentos y algunos metales”, destacó el BC.
Desde agosto de 2021, el Central ha aumentado la tasa de interés en n 650 puntos base totales a partir del mínimo técnico de 0,5% fijado a fines de marzo de 2020 para contener el impacto económico de la pandemia.
Ante esto, los analistas y expertos en la materia creen que se estaría acercando el fin del ciclo de alzas de tasas y que el techo podría situarse entre un 8% y un 8,5%.
“El Consejo estima que, de darse los supuestos del escenario central del Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo, futuros aumentos de la Tasa de Interés serían menores que los realizados en los últimos trimestres”, subrayó el Central en uno de sus mensajes principales.
Asimismo, explicó que las perspectivas de inflación de corto plazo han vuelto a aumentar, acercando la inflación anual a cifras de 10% y enfatizó que “las expectativas de inflación a dos años plazo permanecen por sobre 3% desde hace varios meses, situación que seguirá siendo monitoreada por el Consejo”.
Respecto de la actividad, indicó que la economía creció 11,7% en el PIB, dentro del rango proyectado, pero que el desempeño de la demanda interna en el cuarto trimestre, y los datos disponibles de comienzos de año, apuntan a que la economía ya estaría en una senda de reducción de los elevados niveles de gasto del año pasado.