Buena parte de la ciudad de Mariúpol está en ruinas, pero no da su brazo a torcer, ya que Rusia extendió un últimátum buscando tomar la localidad y sin embargo, Ucrania no accedió a la petición del Kremlin, que ha intensificado los bombardeos en la zona, que está sitiada y sin servicios básicos.
La propuesta de Rusia permitía que civiles podrían salir de la ciudad a través de un corredor humanitario si se bajaban las armas, una idea que Ucrania rechazó.
Cerca de 300.000 personas se encuentran atrapadas en el sector sin la posibilidad de recibir asistencia, en sótanos y cubriéndose de los ataques. Esto se ve agravado por la falta de servicios como agua potable o electricidad a raíz los bombardeos.
Las fuerzas rusas impusieron como hora límite a la respuesta, las 5:00 a.m, pero la réplica no llegó. La idea era tomar la ciudad por la mañana y entregar provisiones a los civiles escondidos, permitiendo además la salida de los soldados. Sin embargo, la importancia de la ciudad para la defensa ucraniana impidió su rendición.
Las autoridades ucranianas no confían en las supuestas acciones humanitarias rusas, debido especialmente al no respeto de los corredores humanitarios anteriormente impuestos.
Por su parte, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksiy Reznikov, aseguró que los defensores de la ciudad portuaria han “desempeñado un enorme papel en la destrucción de los planes del enemigo y en la mejora de nuestra defensa”.
“Hoy Mariupol está salvando a Kiev, Dnipro y Odesa. Todo el mundo debe entenderlo”, aseguró.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, dijo sobre Mariúlpol que es “un terror que será recordado en los siglos venideros”. Además, aseguró que podrían enviar refuerzos a la zona.
Vale recordar que en este lugar se registró un ataque a un hospital materno-infantil, donde se capturaron algunas de las imágenes más tristes de la guerra, donde cientos de personas tuvieron que evacuar el lugar debido a los enormes destrozos.
Junto con eso, las autoridades dan cuenta del traslado forzoso de cerca de mil personas del área hacia Rusia. Mientras, cerca de 100 mil permanecen de rehenes dentro de la ciudad, sin poder salir ni recibir asistencia de ningún tipo cuando se acaban las provisiones.
“Estoy listo para las negociaciones con Putin, pero si fracasan, podría significar una tercera guerra mundial”, dijo Zelenski a CNN.
“Creo que tenemos que usar cualquier formato, cualquier oportunidad para tener la posibilidad de negociar”, agregó.