Rodrigo Rojas Vade es probablemente el constituyente más polémico desde la instalación del organismo. Esto, debido a que a poco de asumir, confesó que nunca padeció cáncer, una enfermedad que usó como bandera de lucha desde el estallido social y posteriormente para su campaña electoral de cara a la Convención Constitucional.
Desde entonces, todo para Rojas Vade es controversia: desde que seguía recibiendo su sueldo de constituyente, hasta su fallido intento de regresar al órgano.
Ahora, el ex representante de la Lista del Pueblo, conversó con Mónica González en Pauta Libre de La Red, donde expuso diferentes situaciones que configuraron su fraude.
En la entrevista, aseguró que su intervención durante el estallido fue “para descargar un poco de rabia, como toda la gente que estaba ahí”.
Según Rojas Vade, su motivo para manifestarse fue “el ver a mis papás que se esforzaron toda la vida para darnos un futuro mejor a mí y a mis hermanos y, que por quedar sin trabajo, le rematen su casa, nos tengamos que ir a escondidas, ver a mi mamá sufrir, llorar por eso”, relató.
Por otro lado, dijo que “nadie me lo enseñó ni me pidió que lo hiciera”, respecto a su falsa enfermedad.
Además, aseguró que “en el fondo, sí ahora lo veo, pero en ese entonces estaba cegado con las ganas de ponerme a disposición, de querer ayudar, de ser útil en la causa”, dijo al ser consultado por su traición a la fe pública.
Junto con eso, reveló que ha entregado todos los antecedentes de su causa a la justicia. “Creo que he asumido los errores que cometí, dando la cara, exponiendo todo lo que me ha pedido la Fiscalía”, afirmó.
A eso se suma que aclaró las dudas sobre su apariencia física, ya que confirmó que desde joven que se afeita la cabeza, debido a que no le gusta su pelo. No obstante, admitió que se saca las cejas.
En relación a su falsa enfermedad, el ex convencional dijo que nunca fue su intención mofarse de quienes la padecían. “Nunca quise burlarme de nadie, ni de los enfermos de cáncer. Al contrario: siempre quise gritar por ellos”. Yo solo quería ayudar, ponerme al servicio de la causa para que las cosas cambiaran”, aseguró.
Uno de los aspectos más cuestionables tras su retiro de la Convención Constitucional, fue que seguía recibiendo su sueldo de 50 UTM. Ante esto, Rojas Vade aclaró que guardó el dinero y el primer pago lo donó a personas con cáncer y causas de animales.
“Voy a quedar endeudado en esa plata que doné (…) voy a tener que reponerla”, admitió.
“Nunca pude negarme a recibir ese sueldo porque legalmente no era posible”, sentenció el ex convencional.
Vale destacar que Rojas Vade pudo dejar definitivamente la Convención Constitucional, ya que el Congreso aprobó la ley que permite la salida de sus miembros. Ahora, se espera que el ex representante del distrito 13 devuelva el dinero correspondiente a su remuneración en el órgano, tras ausentarse de las sesiones después de la revelación que produjo sus renuncia de facto.