China confinada (otra vez)
36 millones de personas volvieron a encerrase tras un nuevo brote de Covid-19 en el país asiático. Se retoma el teletrabajo, clases online y duras restricciones.
China mantiene un programa de tolerancia cero al Covid-19. Es por esto que localidades del país más populoso del mundo ya se encuentran en cuarentena.
Sectores de Shenzhen, uno de los polos tecnológicos del gigante asiático y algunas partes la urbe de Shanghái implementaron medidas. A esto se suma una cuarentena extendida a toda la provincia de Jilin.
China registra más de 10.000 casos en 27 provincias y municipios desde principios de este mes, la cifra más alta desde el inicio de la pandemia.
Este martes fueron 5.280 los casos diarios contabilizados, alcanzando el peak en el país desde la llegada de la pandemia y gran parte de ellos en Jilin, donde 24 millones de personas vuelven a sus casas para evitar la propagación del virus.
Esta es la primera vez que China aplica el confinamiento total a una provincia entera desde el cierre de Wuhan y Hebei en 2020.
Además, en las megaurbes de Shanghái y Beijing, las clases volvieron a ser online para prevenir situaciones de riesgo.
Langfang, Shenzhen y Dongguan, en el sur de China, están bloqueadas a partir del martes y otras dos ciudades, Shanghai y Xi’an, han sumado distintas restricciones a la movilidad.
A esto se suma que la empresa Foxconn, que fabrica iPhones para Apple, detuvo sus operaciones en Shenzhen el lunes y respecto a la reapertura, se espera que “será informada por el gobierno local”.
“Las escuelas están cerradas, los niños han vuelto a las clases online y cada vez más personas trabajan desde casa. Todo esto forma parte del esfuerzo de China para mantener/retener/recuperar la estrategia de “covid cero” informó BBC.
Además, según cifras entregadas por la autoridad sanitaria china, desde principios de año, se han notificado más casos de transmisión interna que en todo 2021.
Según el medio británico, el principal experto chino en enfermedades infecciosas, Zhang Wenhong, calificó los brotes recientes como “el período más difícil en los últimos dos años de lucha contra el covid“. Y afirmó que todavía estaban en “la etapa inicial de un aumento exponencial”.
La clave para el éxito en el combate de la pandemia de China ha sido rastrear, testear y aislar a los infectados y sus contactos estrechos lo más rápido posible. Sin embargo, con la llegada de Ómicron, la trazabilidad se ha visto perjudicada gracias a la alta transmisibilidad de la variante.