Durante las protestas iniciadas el 18 de octubre de 2019, la estatua del general Baquedano fue uno de los puntos más vandalizados de la capital. Tras las constantes atentados contra la escultura, el Gobierno, en conjunto con el Consejo de Monumentos Nacionales, decidieron remover la pieza el 12 de marzo pasado.
El Ejército, en conjunto con el Ministerio de Interior, la Municipalidad de Providencia y Carabineros de Chile retiraron la pieza para depositarla en dependencias del Ministerio de las Culturas, en Cerrillos.
Posterior a eso, se inició un proceso de restauración que pretendía dejar el monumento en su estado original. Para ello, fue necesario volver a fundir algunas piezas que fueron robadas o quebradas como las espuelas o las riendas del jinete.
Primero, se hizo la remoción de diversas capas de pinturas, para después soldar y reforzar algunas junturas, ya que las remodelaciones de 2020 no tuvieron el efecto esperado.
El trabajo, que se desarrolló en las instalaciones del Ministerio de las Culturas, en Cerrillos tuvo un valor de $68 millones de pesos, provenientes de la ex Intendencia Metropolitana. La labor estuvo a cargo del taller de esculturas Montes Becker y bajo la supervisión del Consejo de Monumentos Nacionales, el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural y el Servicio Nacional de Restauración y Conservación.
Mientras esto ocurría, la base de piedra de la escultura sigue presente en Plaza Baquedano, lugar que incluso fue protegido con paredes metálicas, las cuales fueron derribadas.
La obra original fue construida el año 1928 por el escultor chileno Virginio Arias y desde entonces que permanecía en su lugar original.
Vale destacar que el Gobierno saliente programó una licitación de la Delegación Presidencial de la Región Metropolitana para el retiro de la base del monumento.
En torno a esto, el delegado presidencial de la RM, Emardo Hantelmann, dijo a La Tercera que “los expertos que vayan a generar la restauración tienen que definir cuál es el proceso de retiro. Esas son piezas de piedra que necesitan de un tratamiento especial, así que todo debe ser supervisado por los expertos”.