Durante la tarde del martes, la jueza Romy Rutherford (a cargo de la investigación por fraude en el Ejército) rechazó la solicitud de libertad bajo fianza que había sido presentada para el excomandante en Jefe, Óscar Izurieta.
Debido a esto deberá seguir en prisión preventiva en el Batallón de Policía Militar de Peñalolén, donde se mantiene al estar procesado por el presunto delito de malversación de caudales públicos y eventual ilícito de falsedad de documento militar.
El proceso responsabiliza al exuniformado por el mal uso de fondos asignados a la institución “por un monto total $ 6.374.996.162 actualizados a la fecha y que corresponden al periodo entre marzo de 2006 y marzo de 2010″, por lo cual la magistrada ordenó el embargo de bienes “por un monto total de $ 6.500.000.000″.
A juicio de Rutherford el exmilitar admite varios delitos, entre los que se encuentra el desvío de dineros desde actividades de inteligencia, los que incluso llegaron a costear requerimientos de la familia de Augusto Pinochet.
“En sus primeros años parte de los recursos de gastos reservados iban al general Pinochet y su familia (…). Afirma que el general Pinochet gastaba mucha plata, porque era una persona que mucha gente hubiese querido que muriera antes de su muerte natural”, sostiene el documento al que tuvo acceso La Tercera PM.