Según una investigación de biólogos de la Universidad de Hawái en Mānoa y del Museo Nacional de Historia Natural de París, la sexta extinción masiva está en marcha.
Cuando se habla de extinción masiva, se trata de la destrucción de distintos hábitats, la sobreexplotación de ciertas especies, la contaminación y el cambio climático.
Una extinción masiva es un tipo de extinción terminal en la cual desaparecen sin descendencia un 10 % o más de las especies a lo largo de un año, o bien un 50 % o más de las especies en un periodo comprendido entre uno y tres millones y medio de años.
Hasta ahora, se consideraban cinco extinciones masivas:
- Extinciones del Ordovícico-Silúrico: 439 millones de años atrás
- Extinción del Devónico-Carbonífero: 367 millones de años atrás
- Extinción del Pérmico-Triásico: 251 millones de años atrás
- Extinción del Triásico-Jurásico: 210 millones de años atrás
- Extinción del Cretácico-Terciario: 60-65 millones de años atrás
Cerca 617 especies de vertebrados han desaparecido, y la mayoría de las extinciones se han producido en el último siglo, según Science Advances. Mientras, desde el año 1500 han desaparecido 150.000 y 260.000, lo que equivale a un 7,5 y el 13 % de los dos millones de especies conocidas.
Fue muy importante incluir a los invertebrados en este nuevo estudio, ya que son las especies más afectadas. Anteriormente eran mayormente considerados mamíferos y aves, lo cual produjo un sesgo en el análisis. “Incluir a los invertebrados fue clave para confirmar que, efectivamente, estamos asistiendo al inicio de la sexta extinción masiva de la historia de la Tierra”, dijo Robert Cowie, biocientífico a cargo de la investigación en una misiva de EurekAltert.
La vida en la Tierra ha pasado por cinco grandes extinciones masivas, donde al menos tres cuartas partes de todas las especies que habitaban el planeta desaparecieron. Todas fueron provocadas por eventos naturales extremos. La más conocida sucedió hace 60 millones de años, la cual acabó con los dinosaurios y gran parte de la vida presente. La diferencia más significativa sobre esta sexta extinción masiva, es que el ser humano será el culpable.
“El aumento drástico de las tasas de extinción de especies y la disminución de la abundancia de muchas poblaciones de animales y plantas están bien documentados, pero algunos niegan que estos fenómenos equivalgan a una extinción masiva”, aseguró Cowie.
La investigación plantea que “en las extinciones masivas causadas por la propia naturaleza, al menos tres cuartas partes de las especies dejan de existir en unos 3 millones de años, aproximadamente. Sin embargo, en las condiciones actuales, podríamos estar en camino de perder ese número en unos cuantos siglos”.
A este fenómeno se suman la escasa fertilidad de los suelos, falta de agua y desastres naturales.
Para Cowie, aún existen esperanzas, pero eso depende de la voluntad de los seres humanos: “Los humanos son la única especie capaz de manipular la biosfera a gran escala. No somos una especie más que evoluciona ante las influencias externas. Por el contrario, somos la única especie que puede elegir conscientemente nuestro futuro y el de la biodiversidad de la Tierra”, sentenció el investigador.