PartyGate: Boris Jhonson se rehúsa a renunciar

A pesar de sus disculpas por las fiestas en Downing Street durante la pandemia y al cuestionamiento de su sector, Boris Johnson se resiste a dejar su cargo.

La oposición laborista insiste firmemente en la renuncia de Boris Jhonson y ya algunos representantes de su propio sector se han sumado a esta petición. El parlamentario conservador David Davis es uno de ellos, quien dijo: “En el nombre de Dios, váyase”.

Johnson suma cerca de 20 parlamentarios oficialistas que le han dado la espalda y apuestan por su salida del cargo. 

El Premier británico pidió disculpas en numerosas ocasiones, argumentando que no estaba al tanto de la mayoría de las fiestas en la residencia presidencial. Sin embargo, fue fotografiado participando de una de ellas el 20 de mayo de 2020, mientras el gobierno prohibía que se congregaran más de dos personas.

Otras fiestas se realizaron en navidad de 2020, durante la despedida de funcionarios que se retiraban de la administración y en vísperas del funeral del príncipe Felipe. En varias de ellas se da cuenta del consumo de alcohol al interior de Downing Street.

El Primer Ministro en un principio dijo que no había participado de dichos encuentros. No obstante en su última declaración en el Parlamente admitió haber estado presente.

Escenario

En el Reino Unido la aprobación del mandatario cayó en picada y según un sondeo de YouGov, el 64% de los de británicos cree que Boris Johnson debe renunciar, mientras que un 73% cree que está haciendo mal su trabajo. Además, un 45% de sus votantes cree que debería dejar el cargo.

A esto se suma que con el pasar de los días representantes conservadores le quitaron su apoyo.

Para que el Primer Ministro salga de su puesto solo hay dos opciones: Que este renuncie o que su partido le quite el apoyo.

Para la remoción del cargo, 54 de los 360 diputados conservadores deben escribir cartas de censura al presidente del Comité 1922 del partido.

El Comité 1922 consiste en un grupo de parlamentarios conservadores que se reúnen semanalmente para revisar las decisiones del partido. En esta línea, si un parlamentario conservador no está de acuerdo con el liderazgo del partido, puede enviar una carta al director de dicha agrupación.

“En el caso de que llegaran cartas del 15% de los parlamentarios conservadores en la Cámara de los Comunes expresando disconformidad con el liderazgo partidario, sería posible convocar a un voto de confianza hacia el actual líder, que puede acabar con su renuncia al puesto”, explica BBC.