Desde que se dio avisó del primer caso de la variante Ómicron en el continente africano en noviembre pasado, esta nueva cepa ya se encuentra en 132 países. Varios estudios consideran que la variante es menos virulenta que las otras “cepas” del Covid-19, de hecho, muchos de los contagiados ha siento solo síntomas leves.
Sin embargo, en algunos casos la variante puede producir una enfermedad grave, sobre todo en las personas que todavía no se vacunan.
“El uso de la palabra ‘leve’ no pretende minimizar su experiencia”, afirmó a CNN la doctora Shira Doron, epidemióloga hospitalaria y médica de enfermedades infecciosas del Centro Médico Tufts de Boston.
Además, aclaró “que las personas que presentan una enfermedad leve pueden desarrollar lo que se denomina “Covid largo”, y padecer los síntomas incluso durante seis meses o más”.
Para Doron el término “leve” debería ser reformulado
La variante Ómicron fue clasificada como preocupante por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, recordó que el alto número de casos causados por Ómicron, más contagiosa que la anterior variante Delta, ha causado presión en los hospitales.
“Aunque Ómicron parece ser menos grave en comparación con Delta, especialmente para las personas vacunadas, no significa que deba clasificarse como leve”, Comento Ghebreyesus durante una conferencia de prensa.
Aunque es real que en las personas vacunadas con dos o tres dosis se ha observado una menor duración de los síntomas, los cuales se describen como fiebre, tos o resfriados y estos pueden desaparecer al cabo de pocos días.
Por aquello, se asume que también se disminuye la capacidad de contagio a otras personas. De todas maneras, los expertos advierten que los datos para estas conclusiones son preliminares y serán confirmados por estudios científicos a gran escala.