La Seremi de Salud informó de los primeros casos comunitarios de la variante Ómicron en Chile que, parece ser menos grave, pero es más contagiosa.
Esto quiere decir que ninguno de los contagiados había tenido contacto con alguien que haya viajado a Chile desde el exterior.
Tras una secuenciación genómica desarrollada por el Instituto de Salud Pública (ISP), se detectaron tres contagios con variante Ómicron en la Región Metropolitana (RM).
De acuerdo a lo informado por la autoridad sanitaria mediante un comunicado, el primero corresponde a una persona de 24 años -con el esquema primario completo de vacunación-, el segundo a una de 19 y el tercero a una de 31.
Los tres casos permanecen “con sintomatología leve” y no tienen “antecedentes mórbidos”. A diferencia del primero, los dos últimos cuentan con el esquema de inoculación completo, más la dosis de refuerzo.
A raíz de estos contagios, se han identificado 24 contactos estrechos y tanto ellos como los tres casos que resultaron positivos con Ómicron se encuentran realizando aislamiento con seguimiento diario.
Según la Seremi de Salud, ninguno de los tres casos detectados tienen nexo entre sí y tampoco han viajado fuera del país ni han mantenido contacto con viajeros Covid-19 positivos.
¿Qué significa que la variante tenga circulación comunitaria?
Esto apunta a todos aquellos casos donde no puede establecerse el origen del contagio y se hace difícil seguir su trazabilidad.
Ante al avance de este tipo de virus, el llamado de las autoridades es a vacunarse en contra del COVID-19.
¿Cuáles son los síntomas de Ómicron?
Según el artículo publicado en Deseret.com por el médico Craig Spencer, los pacientes que tenían su esquema completo de vacunación presentaron una sintomatología leve de COVID-19 por la variante Ómicron. En específico se habla de dolor de garganta, fatiga y dolores musculares.
Sin embargo, quienes no tienen el esquema completo de vacunación tuvieron estos mismos síntomas pero más intensos, es decir, más fatiga, más tos y peores síntomas en general.
Además, el doctor señaló que todos los pacientes hospitalizados que no habían recibido ninguna dosis contra el COVID-19, sentían una “profunda falta de aire” y su “oxígeno disminuía cuando caminaban”. Además, necesitaron “oxígeno para respirar con regularidad”.