Los padres de Valentina Orellana Peralta (14), la adolescente chilena que falleció producto de una “bala perdida” en medio de un procedimiento policial conversaron sobre lo sucedido en Estados Unidos
“Estoy destrozado. Cuando mi señora me llama indicándome que mi hija había sido asesinada por la policía de Los Angeles en un centro comercial, se me vino el mundo encima (…) Yo le decía a mi hija que nos fuéramos y ella me dijo: ‘Papá, es el país más seguro del mundo’ y ahora mi hija está muerta por el Estado”, comentó Juan Pablo Orellana desde Estados Unidos.
“Era un ángel para este mundo. Quería estudiar robótica. En dos semanas más me venía a vivir acá para vivir con ella. Realmente, ojalá que nadie pase por esta situación que estamos pasando nosotros, es una pesadilla acordarnos de ella, ver cómo los niños celebraron la Navidad y nosotros mirando su pieza sin ella. Estoy consternado, mi única hija, Valentina… habíamos preparado ir a un recital, a ver a Los Angeles Lakers, lamentablemente por el actuar negligente de un policía no lo vamos a poder hacer y nunca más”, agregó.
“Ella decía que este es era el país de los sueños y ahora lo único concreto es que va a estar bajo tierra. No hay palabra de consuelo en estos momentos (…) lo único que quiero es justicia para mi hija y no descansaré hasta que estén todo estos criminales en la cárcel”, sostuvo.
Por su parte, Soledad Peralta, madre de la menor destacó que “con solo 14 años, Valentina era nuestra pequeña hija, estaba llena de alegría, tenía grandes sueños para su futuro. Estábamos juntas en el mall en un probador de ropa para Navidad. Escuchamos gritos, nos sentamos en un asiento abrazadas rezando, cuando algo impactó en mi hija Valentina y la lanzó al piso y murió en mis brazos, no pude hacer nada. Al ver a una hija morir en los brazos, es uno de los dolores más grandes y profundos que se pueden imaginar. Valentina significó el mundo para mi. Nuestro dulce ángel se ha ido para siempre. Valentina danos fuerza para hacer justicia. Hija mía, te amo”.
Valentina murió el pasado 23 de diciembre baleada en el contexto de un procedimiento de la policía que se registró en el centro comercial Burlington en la ciudad de Los Angeles, Estados Unidos.
Ella se encontraba junto a su madre buscando un vestido para participar en una fiesta de cumpleaños, por lo que cuando oyeron gritos se escondieron en uno de los probadores. Ahí fue donde una de las municiones disparadas por la policía atravesó la pared e impactó contra la menor.