Francisco Solar admite haber colocado una bomba contra el exministro Hinzpeter
“Los ataques indiscriminados nunca han sido parte de la práctica anarquista, nuestros objetivos son claramente definidos y apuntan a los responsables de la opresión y la represión”, indicó.
Era julio de 2019 cuando una bomba estuvo a punto de detonar en un edificio de oficinas de Las Condes. El objetivo, Rodrigo Hinzpeter, exministro del Interior.
El paquete fue pesquisado oportunamente por el Gope de Carabineros, quienes había recibido una alerta debido a un ataque similar en la 54° comisaría de Huechuraba.
La investigación sobre estos hechos tuvo resultados un año después, donde se concluyó como responsables a Francisco Solar y Mónica Caballero, los principales sospechosos del Caso Bombas I (2011) y condenados por colocación de artefactos explosivos en la Basílica Nuestra Señora del Pilar, en Zaragoza, España (2013).
Ambos se mantenían en prisión preventiva, pero en las últimas semanas el caso dio un vuelco, ya que Solar rompió el silencio que guardan las personas que actúan bajo consignas anarquistas, quienes nunca declaran sus motivos.
Su acción fue planeada desde 2018, donde manifiesta que “la manera más adecuada de luchar contra un sistema avasallador sustentado en la autoridad y la depredación, es por medio de la acción violenta revolucionaria”.
“Pensé en realizar una acción como respuesta, como venganza contra personas ligadas a la represión y al poder empresarial, ambas características las cumplía a cabalidad Rodrigo Hinzpeter, que en el año 2019 era gerente del grupo Quiñenco, cuyo presidente es Andronico Luksic”, señaló a los investigadores en un testimonio que recoge La Tercera.
“Hinzpeter había sido Ministro del Interior del primer gobierno de Piñera, dejando una estela de represión que será difícil de dejar de recordar. Reprimió duramente las movilizaciones sociales y estudiantiles, intentando levantar una ley marcada por prohibiciones de todo tipo, conocido como La Ley Hinzpeter. Como ministro del Interior fue responsable político del asesinato del joven Manuel Gutiérrez, reprimió duramente las movilizaciones sociales de Aysén y de Freirina, militarizó el territorio mapuche, lo que provocó cientos de heridos, muchos de ellos niños e innumerables presos”.
Eso sí, Solar pidió hacer un punto importante al explicar que: “Los ataques indiscriminados nunca han sido parte de la práctica anarquista, nuestros objetivos son claramente definidos y apuntan a los responsables de la opresión y la represión. Como mi intención era realizar una acción de envergadura (…) decidí utilizar dinamita”, señaló al fiscal.