Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, se refirió a la posibilidad de que la vacuna contra el Covid-19 sea obligatoria, una señal que han empezado a dar y discutir algunos países de Europa.
La exmandataria chilena manifestó que “bajo ninguna circunstancia” se puede vacunar a alguien a la fuerza.
En un seminario sobre buenas prácticas, acceso a vacunas y tratamientos, la alta comisionada recalcó que en caso de que se considere una vacuna obligatoria, estas se deben aplicar con cierta flexibilidad y con excepciones, como para quienes tengan contraindicaciones al medicamento.
Bajo esas circunstancias puede ser aceptable condicionar la vacunación en escuelas, hospitales o espacios públicos, las cuales podrían tener consecuencias legales “proporcionales y sujetas a revisión por las autoridades judiciales”.
Además, concluyó que la vacunación obligatoria solo se debe considerar si otras medidas (como el uso de mascarillas o distanciamiento físico) no consiguen los resultados necesarios.
“La vacunación obligatoria debe seguir los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad y no discriminación”, comentó Bachelet.