El Fondo Monetario Internacional (FMI), actualizó las proyecciones para Chile desde un 6,5% a 11% para este año, un número que pone al país a la cabeza del rebote post pandemia.
Aún así, las proyecciones no son tan auspiciosas para el próximo año, donde se prevé una desaceleración de hasta un 2,5%, quedando bajo el promedio de Latinoamérica que rodearía el 3%. Eso sí, las perspectivas a largo plazo sí serían positivas en base a la demanda de metales para la transformación verde.
“En el escenario de emisiones netas cero para 2050 de la Agencia Internacional de Energía (AIE), el consumo total de litio y cobalto aumenta en un factor de más de seis, impulsado por la demanda de energía limpia, mientras que el cobre se duplica y el níquel se cuadruplica en el consumo total”, detallaron.
El FMI sostiene que “el suministro de metales está bastante concentrado, lo que implica que algunos de los principales productores podrían beneficiarse”, área donde se destaca Chile por su producción de cobre y litio, además de Australia y República del Congo.