“He ganado 25 medallas en Mundiales, siete en Juegos Olímpicos, y soy una superviviente de abuso sexual”, así inició su presentación la reconocida gimnasta Simone Biles, quien este miércoles debió declarar ante una comisión del Senado, por la investigación que realizan de un posible mal manejo de la FBI en el caso de los abusos sexuales cometidos por Larry Nassar.
El equipo de gimnasia femenina estadounidense exigió que los agentes involucrados por no haber actuado antes mientras Nassar cometía los abusos. “Deben rendir cuentas”.
En los testimonios de Biles y de las otras medallistas McKayla Maroney, Aly Raisman y Maggie Nichols se escuchó la queda de que los agentes del FBI minimizaron y no atendieron sus denuncias en 2015.
Cerca de 70 niñas fueron abusadas por Nassar desde las primeras denuncias realizadas ante el FBI ese año hasta que finalmente fue detenido a finales de 2016.
Christopher Wray, director del FBI (que también testificó), sostuvo: “No tengo una buena explicación”, donde detalló que se cometieron “numerosos y fundamentales errores”.
“La acción y la inacción de los empleados del FBI que se detallan en el informe son totalmente inaceptables. Traicionaron el deber fundamental que tienen de proteger a las personas”, explicó Wray.
En su testimonio, Biles culpó a Nassar de los abusos, pero también a “todo el sistema que lo permitió y perpetró”.