“Me llevé a mi familia. Dejo mi casa, dejo mi automóvil, dejo mi dinero, dejo todo lo que tengo”, dijo la directora de cine afgana, Sahraa Karimi.
Llevaba casi tres horas esperando en la fila para sacar dinero de un banco de Kabul el domingo, cuando el director del banco se acercó y la instó a marcharse, con el sonido de los disparos resonando en la distancia.
La directora de cine afgana y primera mujer en dirigir la Organización del Cine Afgano, gestionada por el Estado, decidió en el acto huir junto a sus hermanos y a sus sobrinas de Afganistán, aun sabiendo que el aeropuerto de Kabul era un caos
En conversación con Reuters, la primera mujer en dirigir la Organización del Cine Afgano, gestionada por el Estado explicó que se produjo con la ayuda de los gobiernos turco y ucraniano.
“No apoyan el arte, no valoran la cultura y nunca apoyarán este tipo de cosas”, dijo Karimi. “Y tienen miedo de las mujeres educadas e independientes”, sostuvo, añadiendo que los talibanes querían que las mujeres estuvieran “ocultas e invisibles”.
Pese a que los talibanes han prometido respetar los derechos de las mujeres, derechos de las mujeres en el marco de la ley islámica, un alto dirigente talibán ha dicho que su papel lo decidirá un consejo de eruditos islámicos.
Su escape de Kabul
Tras salir del banco y no poder encontrar un taxi para volver a casa, Karimi empezó a correr por las calles. La directora, cuya película “Hava, Maryam, Ayesha” se presentó en el Festival de Cine de Venecia en 2019, se filmó a sí misma mientras corría, en un video publicado en Instagram con más de 1,3 millones de visitas.
Karimi y su familia debían salir en un vuelo que evacuaba a ciudadanos ucranianos, dijo, pero mientras miles de afganos se agolpaban en el aeropuerto con la esperanza de escapar, el acceso a su vuelo se cortó y partió sin ellos.
“El momento en que perdimos el primer avión fue el más triste de mi vida, porque pensé: ‘Bueno, ya no podemos irnos, nos quedamos'”, recordó, y añadió que le preocupaba que los talibanes tuvieran como objetivo a su familia y no a ella.
Asimismo, explicó que “mucha gente llegó al aeropuerto y simplemente, ya sabes, (estaban) como abrazando (al) avión, solo para llevarlos. Estaban tan desesperados”.
Tras perder el primer avión, Karimi volvió a ponerse en contacto con los funcionarios que la ayudaban. Le dijeron que se apartara de la multitud y, horas después, unos funcionarios a los que no identificó llevaron a su familia a otra parte del aeropuerto, desde donde ella y su familia embarcaron en un vuelo turco con destino a Ucrania.
“Mis queridos amigos, no se preocupen. Estoy bien y segura”, dijo en Twitter. En el mensaje, además, agradece a la eslovaca Wanda Hrycova y a los gobiernos de Ucrania y de Turquía. “Todos juntos me ayudaron a salir de Kabul, también salvaron a otras 11 personas”, agregó.
#SlovakFilmAndTVAcademy, (Wanda Hyricova),
#Ukrain_Government (President office and Ministry of Foreign Affairs) #Turkish_Government (Turkish Embassy) #EmbassyOfSlovakiaInIran
All together helped me to get out of Kabul,they also saved other 11person.I am #alive and safe. pic.twitter.com/gtvoRLr7wH
— Sahraa Karimi/ صحرا كريمي (@sahraakarimi) August 17, 2021