La momificación artificial y los asentamientos de la cultura Chinchorro fueron reconocidos por la Unesco como un nuevo Patrimonio de la Humanidad, estableciendo así la séptima zona chilena en ser parte de este listado.
“Esta inscripción exige seguir con múltiples esfuerzos de conservación de este legado único de siente mil años de antigüedad, una tradición cultural desaparecida que nos ha dejado las momias más antiguas del mundo”, afirmó la directora de la Oficina Nacional de la Unesco Claudia Uribe, en declaraciones recogidas por La Tercera.
La cultura Chinchorro habitó la costa del desierto de Atacama entre el 7020 y el 1500 Antes de Cristo, concentrados entre el puerto de Ilo (al sur de Perú) hasta Antofagasta, y se destacan por poseer las momias más antiguas del mundo, las que datan de hace más de 7000 años.
Este es un día histórico: tras 20 años de trabajo de actores locales, académicos y el Estado, tres asentamientos de la cultura Chinchorro son reconocidos como Patrimonio Mundial por la @UNESCO. Este patrimonio representa un testimonio único y de valor universal excepcional. pic.twitter.com/ArF956dvaQ
— Consuelo Valdés (@Consuelovaldesc) July 27, 2021
El nombre de esta cultura se debe a una de las playas de Arica, la playa Chinchorro, donde se encontraron los primeros vestigios de este pueblo precolombino.
Con investigaciones realizadas, se pudo identificar tumores en sus oídos, con los que se determinó que buceaban a grandes profundidades para aprovechar los recursos del mar, además de recolectar vegetales y frutas.
En la categoría de Patrimonio de la Humanidad en Chile se encuentran las oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura, Valparaíso, el Campamento Sewell, las iglesias de Chiloé y el Parque Nacional Rapa Nui.
