Un estudio sobre las consecuencias sociales, sanitarias y psicológicas que ha tenido la pandemia en las personas mayores, mostró que el estado de salud en general empeoró, y junto a ello se agudizaron los problemas de memoria, las afecciones gastrointestinales y el estrés.
La investigación sobre Calidad de Vida de las Personas Mayores Chilenas durante la Pandemia Covid-19 fue realizada en 720 participantes a lo largo del país en tres momentos de la pandemia: el invierno de 2020, verano de 2020-21 y otoño de 2021. Esta misma muestra también contestó la Encuesta Nacional de Calidad de Vida en la Vejez en 2019.
“El resultado principal, si lo comparamos con 2019, es que el nivel de satisfacción con la vida venía subiendo: estaban viviendo de forma más activa”, comentó en Emol Soledad Herrera Ponce, investigadora principal del estudio y directora del Centro de Estudios de Vejez y Envejecimiento UC.
La situación se vio directamente afectada con la pandemia, “este nivel de satisfacción bajó muchísimo, con un fuerte aumento en los problemas de salud mental, especialmente los síntomas depresivos y de ansiedad. Además es algo que ha sido sostenido durante toda la pandemia y cada vez peor, porque pudimos medirlo en tres fases distintas. Hay un efecto acumulativo de la pandemia que se está expresando en estas cifras”, agregó.
Durante el verano, a pesar de las mejores cifras y menos restricciones, la salud mental ya había empeorado debido al “estrés acumulado, falta de contacto social y aumento de temores que sigue presente incluso tras la llegada de la vacuna”.
El 56,5% de los encuestados reveló tener dificultades, siendo la principal el no poder salir del hogar, además de problemas asociados a las comprar y pedir permisos. Por otro lado, entre los sentimientos más predominantes se encuentra la preocupación y el miedo.
Insatisfacción con la vida
Una de las preocupaciones principales surge respecto al nivel de satisfacción con la vida, ya que quienes se sienten poco satisfechos o insatisfechos pasaron de un 32% en 2019 a un 55% hacia 2021. Un aumento de 23 puntos.
Junto a ello también aumentó la sintomatología de depresión y ansiedad, además del sentimiento de soledad, el cual también se dio entre quienes viven acompañados.
Por otro lado, durante el periodo más crítico de la pandemia, más del 50% de los encuestados declaró realizar acciones para enfrentar las situaciones difíciles, evidenciando una mayor resiliencia.
“Se sentían con herramientas para afrontarla”, comentó Herrera. “Mientras más experiencia uno tenga en esta vida, mejor se puede enfrentar este tipo de situaciones. Las personas mayores lo han hecho durante toda su vida, ¿por qué no iban a poder hacerlo ahora?”.