Caos y violencia: ¿Qué está pasando en Sudáfrica?
En las últimas semanas, la ola de contagios de Covid-19 ha provocado una serie de restricciones que afectan a pequeños empleos con los que sobreviven los habitantes. Esta es una de las razones de las movilizaciones.
Por lo menos 32 personas han perdido la vida en una ola de protestas que se vienen registrando desde el día viernes 9 de julio en Sudáfrica, donde los saqueos, incendios y la violencia han sido protagonistas.
Inicialmente las movilizaciones iniciaron al este del país producto del encarcelamiento del expresidente de la nación, Jacob Zuma, luego de ser condenado a 15 meses de prisión por desacato al tribunal.
Luego los disturbios se extendieron a los barrios más pobres de ciudades como Johannesburgo -capital económica-, aunque no precisamente por la situación de Zuma, sino que por la crisis sanitaria y económica que afecta al país debido al Covid-19.
En las últimas semanas, la ola de contagios ha provocado una serie de restricciones que afectan a pequeños empleos con los que sobreviven los habitantes.
¿Qué pasa con Jacob Zuma?
El exmandatario había sido citado a comparecer ante la comisión que investiga la corrupción estatal bajo su presidencia (2009-2018), pero no se presentó. Cerca de cuarenta testimonios lo implican en este crimen.
Dali Mpofu, su abogado, sostuvo en el pasado que su cliente es demasiado mayor para ser encarcelado (tiene 79 años) y corre el riesgo de contraer el Covid-19 en prisión, argumentos que ya han sido rechazados.
¿Qué ha dicho el actual presidente?
“Es motivo de preocupación para todos los sudafricanos que algunos de estos actos de violencia estén fundamentados en la movilización étnica. Deben ser condenados por todos los sudafricanos, a toda costa, dado que somos una nación comprometida con evitar la racialización y el tribalismo, fijada en la diversidad y la unidad de todo el mundo en Sudáfrica, independientemente de su lenguaje, cultura, creencia religiosa y raza”, sostuvo el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa.
“Estos actos están poniendo en peligro vidas y están dañando nuestros esfuerzos para reconstruir la economía”, comentó el mandatario, quien resaltó que la Constitución “garantiza a todos el derecho de expresarse y participar en protestas pacíficas (…) los implicados en actos de violencia serán arrestados y juzgados”.