La salud mental ha sido uno de los grandes temas que han afectado a las personas durante la pandemia y muchos ni siquiera se dan cuenta en la situación en que se encuentran.
Uno de los factores donde se puede reconocer -por ejemplo, la ansiedad- tiene relación con un comportamiento cotidiano: las compras, ya que es un modo de aliviar el estrés, tener entretenimiento y reducir la incertidumbre.
Expertos sostienen que es normal y frecuente en pandemia, pero si detrás de un gasto reiterativo o si se busca satisfacción al llenar tu “carrito online”, algo no está bien, ya que una mayor intención de compra está relacionada con los altos niveles de angustia.
Según la Cámara de Comercio de Santiago, el e-commerce de Chile en 2020, tuvo una expansión cercana al 55%.
Uno de estos ejemplos es Walmart Chile, quienes en su canal on-line multiplicaron 10 veces entre inicios de 2020 y octubre del mismo año. En el mismo periodo Mercado Libre tuvo movimiento de paquetes del e-commerce que aumentó hasta 500%.
“Llevamos 15 meses de incertidumbre, 15 meses de pandemia donde no podemos planificar nada y nuestra emocionalidad es una montaña rusa, por lo tanto, comprar nos ha ayudado para de alguna manera mitigar esa sensación de incertidumbre”, explica Dominique Karahanian, académica de la Escuela de Psicología de la U. Mayor en La Tercera.
La experta sostiene que si bien es una mitigación a corto plazo, ayuda a “sentir una sensación de placer y que las cosas van a estar bien al menos por un momento”.
Dinero y emociones
Las emociones tienden a tener un rol clave en el manejo del dinero, por ejemplo, el miedo muchas veces paraliza, lo que hace que las personas no se atrevan a invertir en algo debido a la incertidumbre.
Karahanian agrega que por eso se le debe prestar atención a la salud mental, analizar lo que se necesita versus lo que se quiere por placer y ponerlo en una balanza: “Creo que esa es la clave, no juzgarnos por comprar algo que no necesito, pero ver cuál es el límite”.
Por otro lado también se debe evitar llegar a un estrés financiero, es decir, la sensación de no poder cumplir con los compromisos financieros, ya que este además puede traer problemas físicos y mentales, como: aumento de presión arterial, problemas de sueño, ansiedad, depresión, obesidad, alergias, entre otros.
Para lidiar con esto, es necesario tener una educación financiera y una planificación optima: “Es muy importante que las personas comiencen a tomar acciones sobre sus finanzas, para esto es primordial que adquieran educación financiera, pero no solo tomar un curso, sino acceder a un marco de información que les permita tomar buenas decisiones”, sostiene José Manuel Edwards, CEO de la Nesto en La Tercera.