Los colegios y jardines infantiles ¿aumentan el contagio de Covid-19?
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) tienen instructivos especializados para la preparación de regreso seguro a las escuelas y para decisiones que los padres deben tener en cuenta al enviar o no a su hijo a clases.
Reabrir los colegios ha sido uno de los temas más discutidos y analizados en el marco de la pandemia de coronavirus, con la discusión que gira en cuánto afecta el virus a los menores versus el beneficio de una educación presencial.
Actualmente, el cierre de los colegios ha sido el más largo de la historia, que aparte de afectar el aprendizaje también ha tenido consecuencias en salud mental, servicios sociales y físicos, además de una mayor sobrecarga docente.
Niños y Covid-19: Los riesgos
Durante 2020 la Escuela de Medicina de Harvard detalló que los niños pueden desarrollar Covid-19, pero muchos “no presentan síntomas”.
Según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, la tasa de hospitalización pediátrica por coronavirus fue de 8.0 por 100.000 habitantes entre marzo y julio del año pasado.
Dicha tasa es baja si se le compara con la de los adultos, ya que esta llega a 164.5 por 100.000 habitantes.
Por otro lado, durante este 2021 las cosas han tendido a cambiar, ya que una mayor cantidad de menores de edad se ha contagiado.
Según el sistema de vigilancia epidemiológica del Ministerio de Salud, Epivigila (al 4 de junio) los casos notificados confirmados y probables de Covid-19 en menores de 15 años representan el 8,09% del total.
Si comparamos mayo de 2020, había un el 5,42% de contagios que correspondía a niños, en mayo pasado la cifra se elevó al 10%, según el Minsal.
Transmisión niño-adulto
La Escuela de Higiene y Medicina Tropical y el Colegio Universitario de Londres sostienen que los menores tienen aproximadamente la mitad de probabilidades de contraer Covid-19 comparado con los adultos, por lo que es menos probable que lo transmitan.
Sin embargo, es difícil determinar qué tanto propagan el virus o si pueden iniciar un brote, ya que son menos propensos a desarrollar síntomas.
Escuelas: ¿focos de contagio?
El estudio The Association of Opening K-12 Schools with the Spread of COVID-19 in the United States: County-Level Panel Data Analysis, analizó esta situación en Estados Unidos de agosto a diciembre de 2020. Aquí se evidenció que el promedio de casos semanales comenzó a aumentar luego de dos semanas de apertura, especialmente en los condados que no exigían el uso de mascarilla.
Además, el número de muertes aumentó después de 3 a 5 semanas de abrir para condados con métodos de enseñanza en persona e híbridos, pero que no exigen el uso de mascarillas.
“Encontramos que los condados que abrieron escuelas con modo de aprendizaje en persona experimentaron un aumento en la tasa de crecimiento de casos en un promedio de 5 puntos porcentuales. Esta asociación de las visitas a las escuelas con el crecimiento de casos es aún más fuerte (6,4 puntos porcentuales) cuando el personal de la escuela no tiene la obligación de usar mascarillas”, destacó Kasahara, según recoge La Tercera.
Al abrir colegios los padres podían regresar al trabajo y pasar más tiempo al aire libre, lo que sugería un aumento de movilidad que podía asociarse al aumento de casos.
“Nuestro estudio es observacional y, por tanto, debe interpretarse con mucha cautela. Con esta advertencia en mente, nuestro análisis sugiere que la apertura de escuelas puede aumentar la propagación de Covid-19, especialmente cuando no se aplican estrategias estrictas de mitigación”.
“Nuestros hallazgos apoyan firmemente las políticas que hacen cumplir el enmascaramiento y otras acciones de precaución en la escuela y priorizan las vacunas para los trabajadores de la educación, los padres y abuelos ancianos”, dice Kasahara.
Medidas para una reapertura segura
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) tienen instructivos especializados para la preparación de regreso seguro a las escuelas y para decisiones que los padres deben tener en cuenta al enviar o no a su hijo a clases.
En centros educacionales destacan cuatro estrategias: la conducta (distanciamiento social, lavado de manos, uso de mascarillas), los ambientes (ventilación, limpieza y desinfección de superficies), el funcionamiento institucional (horarios escalonados, grupos pequeños de alumnos) y protocolos para cuando alguien se enferme.
Para los padres o tutores en cambio, deben evaluar riesgos particulares de que el niño contraiga la enfermedad y cómo podría afectar a su familia.