Una de las mediciones que se ha realizado en tiempos de pandemia es la salud mental de los chilenos, la que según nuevos estudios, ha empeorado más en los hombres.
El centro de investigación Núcleo Milenio en Desarrollo Social realizó un estudio longitudinal llamado Termómetro Social en donde se da cuenta -entre otras cosas- de cómo los chilenos han estado percibiendo su estado de salud mental.
En una primera evaluación, de 1.078 encuestados, un 22,6% manifestó que presentaba sintomatología ansiosa y depresiva moderada a severa, cifra que aumentó en la segunda evaluación a un 27%.
Desglose
Al analizar por género, las mujeres siguen siendo las más afectadas: En mayo de 2020 un 30,5%de las mujeres presentaba sintomatología ansiosa y depresiva, mientras que hacia octubre ese porcentaje llegó a 33%.
En el caso de los hombres, el 15% declaró padecer de síntomas ansiosos y depresivos en mayo, pero hacia octubre el porcentaje subió a 22,6%, es decir, porcentualmente hubo un mayor aumento en este grupo. Un 7,6% frente al 2,5% del género femenino.
Buscar ayuda
A las mismas personas se les consultó en octubre si habían sentido la necesidad de buscar ayuda profesional, donde un 25,7% manifestó que sí, pero de ellos solo un tercio lo hizo, siendo los hombres quienes menos lo hicieron.
Sus razones para no hacerlo fueron:
- Barreras estructurales o económicas
- Alto costo de los tratamientos en salud mental o la escasa disponibilidad de servicios.
- Barreras actitudinales o culturales (estigmatización de las dificultades de salud mental, con una mayor incidencia en los hombres).
“Para los hombres esas son las barreras que aun siguen siendo importantes, porque en el fondo fuimos socializados bajo la noción de que buscar ayuda es señal de debilidad de carácter. Esto tiene que ver con los estereotipos de género, que así como determinan que las mujeres son empáticas y están al tanto de las dificultades y necesidades de todos, los hombres se tienen que mostrar autovalentes, resistir y sobrellevar cualquier dificultad interna o dolencia emocional”, explicó en La Tercera Álvaro Jiménez, investigador del Núcleo Milenio y del estudio mencionado.
Derribar la masculinidad tóxica
El teórico y educador estadounidense Michael Kaufman, en entrevista con Big Think, sostiene que hay una paradoja en el sistema de masculinidad tradicional; ya que los mismos hombres diseñaron el modelo actual y por ende, son los privilegiados, pero están siendo afectados al no poder cumplir con las expectativas que se generan de ellos mismos.
En esto recae la serie de comportamientos y patrones asociados a las ideas de masculinidad, según plantea una guía publicada en el 2018 por la Asociación Norteamericana de Psicología:
- Evitar demostrar rasgos considerados tradicionalmente femeninos.
- Enfocarse en la competencia.
- Inclinarse hacia la violencia.
- Rechazar cualquier apariencia de debilidad.
“La masculinidad entendida como la validación de la autosuficiencia, la autonomía, la hostilidad, la competencia sin apoyarse en otros, la rabia o la frustración. Eso va generando psicopatologías en la línea de depresiones encubiertas”, explica la psicóloga y miembro del Family Relations Institute, Lorena Soto en La Tercera. “Versus las mujeres que fueron socializadas bajo el constructo que determina que son la expresión sin filtro de las emociones. Por eso los hombres se desconectan tempranamente, y por eso cuando piden ayuda es cuando en verdad han llegado al límite”.
El Gobierno de Chile tiene disponible la web Saludable Mente, donde las personas pueden buscar ayuda profesional.