Con el progreso de la pandemia se han aclarado diversas dudas sobre ciertas medidas que se implementaron en un principio, estos son algunas de las cosas que se han demostrado no sirven para prevenir el contagio del virus.
1. Amonio cuaternario
Este químico desinfectante es ampliamente utilizado en productos de desinfección comunes (en baja cantidad). Si bien sí combate el coronavirus, no es necesario utilizarlo si se tienen otros productos como el cloro, el detergente, el alcohol y el jabón.
El investigador del Núleo Milenio para la Investigación Colaborativa en Resistencia Antimicrobiana (MICROB-R) y profesor del Instituto de Biología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Jorge Olivares sostuvo en La Tercera que utilizar este compuesto es como usar una bomba atómica para matar una hormiga: “es una absoluta exageración si lo que se busca es eliminar el virus Sars-CoV-2″.
2. Sanitizar oficinas, autos, túneles de ingreso o calzado
El experto agrega que los amonios están diseñados para sanitizar espacios donde existan variados microorganismos, virus o bacterias, por lo que su utilidad cumple una mejor función en lugares como salas de espera de hospitales o ambulancias.
“Desinfectar el suelo de los hogares, los vehículos o cualquier otro espacio en el que no exista una alta carga de microorganismos es un ejercicio inútil”, explicó. “El principal problema es el contacto sin mascarillas, no los zapatos”.
Respecto a los pediluvios (baños de pies), Nelly Baeza, encargada de epidemiología del Hospital Exequiel González Cortés y vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Salubridad (Sochisal) afirma que este es importante en ambientes clínicos.
La experta además agrega que lugares como ascensores, autobuses y puertas de ingreso, deben limpiarse al menos dos veces al día, y que las personas deben enfocarse en no usar las manos para entrar, sino que los codos.
3. Superficies, ropa y alimentos
Para las personas que suelen limpiar todo lo que compran, desde el año pasado se conocen estudios donde se prueba que el virus solo dura unas horas en superficies inactivas. Además en febrero de este año la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) y el Departamento Norteamericano de Agricultura (USDA) manifestaron que el Sars-Cov-2 no se transmite por alimentos ni por sus envases.
Nicolás Muena, investigador de la Fundación Ciencia & Vida, informó que la prioridad deben ser las manos, donde explicó que la importancia radica en lavarse las manos cuando uno llega a casa, así se elimina el virus que se puede haber tenido al tocar una superficie contaminada.
“Es extremadamente improbable contagio a través de la ropa. No son superficies lisas en las que el virus pueda permanecer. Tendría que ser un contacto sumamente estrecho, que alguien estornude o tosa sobre tu ropa e inmediatamente la toques con tu mano y te lleves la mano a la cara, la boca. Si se usa siempre mascarillas, es muy difícil ese contagio”, sostuvo.
4. ¿Toma de temperatura antes de entrar a algún lugar?
Los termómetros digitales que se utilizan para controlar en casi todos los lugares comerciales no serían tan útiles según un estudio publicado por la Universidad de Duke.
Para esto se investigó en 14 empresas, con 15 millones de proyecciones y en donde se detectaron menos de 700 casos de fiebre. De ellos, 53 tenían Covid, pero también huno otros 2.000 que también se contagiaron y que no se detectaron.
La conclusión fue que el método no era efectivo, ya que por cada caso detectado 40 fueron pasados por alto.
5. Suplementarse con vitaminas C, D, Zinc
Si bien está demostrado que un déficit de vitamina D está relacionado con un mayor riesgo de Covid-19, la suplementación para prevenir la enfermedad no está demostrada, lo mismo para el zinc.
“La vitamina D se ha encontrado que colabora en proceso inmunitario por ello tener un buen nivel es necesario, sin embargo, esto es difícil de auto diagnosticarse porque se necesita controlar niveles de vitamina D y en esta vitamina es peligrosa su acumulación, más que su déficit. Entonces debe tomarse con prescripción médica. Es peligroso tomarla por cuenta de cada uno porque se acumula no se excreta y es tóxica en niveles altos”, explica Baeza.
6. Desinfección de espacios abiertos
La desinfección de calles fue algo habitual al inicio de la pandemia, a pesar de que rápidamente se dijo que no tenía efecto.
“No se recomienda el rociado o la fumigación de espacios exteriores, como calles o mercados, para matar al virus causante de Covid-19 u otros patógenos, pues la acción del desinfectante se ve anulada por la suciedad”, sostiene en el documento.
“El rol de las superficies inanimadas es prácticamente inexistente y por lo tanto no tiene ninguna imporancia efectuar este tipo de procedimientos en las calles, es un gasto innecesario y sin ninguna utilidad”, agrega el doctor Carlos Pérez, infectólogo Clínica Universidad de los Andes y decano Facultad de Medicina y Ciencia de la Universidad San Sebastián.
7. Desplazamientos en una sola dirección
Todas las flechas en el piso que indican la dirección en que uno debe caminar sirven para evitar la lógica de chocarse con otras personas, a juicio del mismo Pérez puede ser útil para marcar la distancia entre las personas, especialmente si hay filas, pero no para delimitar los lugares que están desinfectados, porque no es útil.
En el caso de Muena, más que el sentido en el que se debe caminar, también cree que son útiles para mantener la distancia, sobre todo cuando se trata de zonas de ingreso y salida.